El obispo de Málaga, Jesús Catalá, mantiene que el colegio San Patricio ha actuado con «suma exquisitez» en el caso del escolar con disforia de género, cuya familia exige que sea tratado como una niña y pueda acudir a clase vistiendo uniforme femenino.

El prelado, además, acusa a la Junta de Andalucía de «abusar de su poder» al pretender aún retirar el concierto a este centro de Huelin, apoyándose en una ley «que no ha sido aprobada» y pese al archivo de la investigación iniciada por la fiscal andaluza de Violencia Contra la Mujer y Discriminación Sexual al considerar que no ha existido delito.

Catalá sostiene que la actitud del centro y de la Fundación Diocesana de la Victoria ha sido «mucho más respetuosa que la de la Junta y que la de la propia madre». Avala sus declaraciones en los informes médicos y psicológicos de la Unidad de Transexualidad e Identidad de Género del hospital Carlos Haya, «que recomiendan que al niño no se toque, porque con seis años y medio aún no ha podido desarrollar su sexualidad, y es mejor esperar hasta que tenga 14 o 15 años». En este sentido, el prelado aseguró que actuar antes «puede ser perjudicial para el menor». «Con todos los padres que he hablado, ninguno puede decir si a esa edad sus hijos son capaces de desarrollar su sexualidad», agregó.

Catalá insiste en que la Consejería de Educación pretende quitar el concierto al colegio San Patricio «por un motivo espurio, no educativo». «Nosotros hemos cumplido las exigencias del concierto, no al 100% sino al 110%, y por este motivo, la Junta está cometiendo una desviación de poder», insiste el prelado y máximo responsable de la Fundación Diocesana de Enseñanza Santa María de la Victoria, a la que pertenece el San Patricio.

Según el obispo de Málaga, el colegio defiende al niño en sus derechos. «En este tema se han confundido muchas cosas», advirtió Catalá. El prelado explicó que el Gobierno andaluz, «presionado por IU, va a iniciar la tramitación de un proyecto de ley y ya pretende obligarnos a cumplir una ley inexistente, pero que ya dan por aprobada».

Jesús Catalá señaló que si la fiscal andaluza de Violencia Contra la Mujer y Discriminación Sexual, Flor de Torres, ha archivado la investigación es porque «así se lo ha ordenado su jefe, el fiscal general del Estado», al entender que no ha lugar a la investigación y que el colegio no ha cometido ninguna infracción por la que se le pueda sancionar.

Por su parte, el consejero de Educación, Luciano Alonso, respondió a Catalá que el Gobierno andaluz no ha utilizado «argumentos espurios» en el caso del menor transexual, sino los procedimientos «establecidos en la ley». Además, calificó como «triste» que el obispo de Málaga opine sobre cuestiones que «no son de su competencia ni entiende».