Casi 350 malagueños fueron sancionados en 2013 por solicitar servicios sexuales en las calles de la capital o por practicar sexo en la vía pública, según los datos facilitados hoy por el área de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga. Durante el pasado año, la Policía Local sancionó además a 907 mujeres por ofrecer servicios sexuales en la calle y a otras 108 por realizar servicios en la vía pública, tal y como recoge la ordenanza para la Garantía de la Convivencia Ciudadana de Málaga aprobada en 2010, y que, entre otros aspectos, prohíbe el ejercicio de la prostitución en la vía pública, así como la demanda de sexo.

Según esta ordenanza, se prohíben las prácticas sexuales en espacios públicos, así como el ofrecimiento, solicitud, negociación y aceptación directa o indirecta de servicios sexuales en la vía pública siempre que afecten a la convivencia, es decir, que se produzcan a menos de 200 metros de centros docentes, educativos, parques infantiles, zonas residenciales o de cualquier otro lugar en el que se realicen actividades comerciales y empresariales.

Desde que la ordenanza de convivencia ciudadana limitó la prostitución callejera, las trabajadoras del sexo ejercen su profesión en un descampado junto al cauce del río Guadalhorce, sin las condiciones higiénicas mínimas que las instituciones públicas les habían prometido cuando fueron desplazadas a esta parcela lo que ha motivado que muchas de ellas vuelvan a las calles del polígono Guadalhorce para ejercer la prostitución. La norma contempla multas de hasta 1.500 euros en caso de ser sorprendidas fuera de esta zona.