La portavoz socialista, María Gámez, puso de relieve ayer «la enorme contestación social que está teniendo la subida del recibo del agua por parte de la mayoría de los malagueños».

En este sentido, señaló que más de medio centenar de asociaciones de vecinos, jóvenes y mayores ha mostrado ya su respaldo al manifiesto socialista en el que se pide la paralización del nuevo sistema tarifario, que se aplique un nuevo modelo que bonifique el consumo responsable con una distribución de bloques más justa que no penalice a las viviendas con uno, dos o tres miembros, se revisen todas las facturas remitidas a partir del 1 de noviembre y se devuelvan en un plazo no superior a tres meses todas las cantidades indebidamente cobradas.

Por ello, Gámez volvió a llamar a la movilización de la sociedad malagueña en contra del «tarifazo», así como a unirse al apoyo ya manifestado por parte de las federaciones de vecinos Unidad y Solidaridad, Facua, UGT y CCOO y el colectivo de Yayoflautas de Málaga.

«No vamos a parar hasta conseguir que se ponga fin a este despropósito, por eso les pedimos al resto de colectivos de la ciudad que se sumen para decirle al alcalde que ya está bien de asfixiar a los malagueños», concluyó Gámez.