­Las denuncias relativas a la prostitución también se han disparado en la capital malagueña durante el último año. Así lo reconoció ayer el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga, Julio Andrade, quien aseguró que la Policía Local de Málaga multiplicó por siete el año pasado las denuncias sobre personas que solicitan servicios sexuales en la vía pública (140), mientras que las denuncias por ofrecerlos prácticamente se triplicaron (907) respecto a 2012. En total, las estadísticas municipales hablan de un total de 1.355 denuncias por infringir este capítulo de la Ordenanza de Convivencia el año pasado, mientras que las 308 denuncias restantes corresponden a las personas que fueron sorprendidas realizando estas prácticas en la vía pública, la mayoría de esas denuncias (cerca de 200) recayeron en clientes.

Según estas estadísticas, el aumento es más significativo entre los clientes, ya que en 2012 apenas fueron multadas 21 personas, mientras que las meretrices sancionadas fueron alrededor de 300. Según el propio Andrade, el Ayuntamiento de Málaga achaca este incremento básicamente a dos razones. Por un lado, porque el año pasado la Policía Local eliminó las advertencias y pasó a multar directamente a los infractores de la ordenanza, y, por otro, porque los actores temen menos las multas al poder conmutarse con servicios a la comunidad. Según la ordenanza, las faltas leves son sancionadas con un máximo de 750 euros, mientras que las graves pueden alcanzar hasta los 1.500 euros. Sin embargo, Andrade aseguró que la media de las sanciones está en algo más de 200 euros para las meretrices y entre 700 y 1.000 euros de los clientes

Aunque el concejal de Seguridad considera que el problema de la prostitución «no se corrige vía sanción administrativa» y sí «con más apoyo de la futura Ley de Seguridad Ciudadana a los ayuntamientos», Julio Andrade mostró su satisfacción ante el hecho de que esta profesión ya sólo se localice en un solo punto de la ciudad. «La presión policial ha sido fundamental para que la prostitución se haya erradicado en la zona del Soho. Al contrario que en otras grandes ciudades que diversifican esta actividad en varios puntos, Málaga sólo la acoge en el polígono Guadalhorce», abundó el concejal antes de añadir que en el resto del municipio esta práctica es «anecdótica». Mientras tanto, las prostitutas esperan que el Ayuntamiento responda a la petición de que les alquilen una parcela para ejercer su actividad después de que la Junta de Andalucía clausurara el terreno que les habilitaron para ello.

Dentro de la Ordenanza de Convivencia, el balance de la Policía Local destaca las 8.763 sanciones relacionadas con la misma, de las que 3.847 fueron por botellón, 734 por realizar las necesidades fisiológicas en la vía pública, 165 por no recoger las deyecciones de animales o permitir que orinen o defequen en aceras o espacios de tránsito, y otras 19 por realizar grafitis.

Entre los logros, destaca cómo la presión policial ha contribuido a reducir «notablemente» la presencia de las claveleras, mujeres que ofrecen flores o romero a turistas para sustraerles dinero y efectos. Aún así, los agentes del cuerpo municipal sumaron el año pasado en diversas actuaciones de la Policía Local las denuncias por falta de hurto a un total de cinco de estas mujeres, mientras que otras dos fueron detenidas por delito de hurto tras ser sorprendidas in fraganti robando a turistas la noche de Halloween en la plaza de la Marina. «En todos los casos, además de quedar imputadas por hurto (falta o delito), fueron denunciadas administrativamente por infringir la Ordenanza de Convivencia», añadieron desde la Policía Local.