Una organización dedicada a volar cajeros automáticos con gas para sustraer el dinero de su interior está barriendo la Costa del Sol. La Policía Nacional, en jaque desde hace varias semanas, investiga media docena de casos producidos en varios municipios malagueños. Incluido la capital, donde al menos se han producido tres robos de este tipo tras el cometido la madrugada del pasado lunes en una sucursal de Cerrado de Calderón. A pesar de que la Comisaría Provincial sólo confirma que está investigando «un hecho de estas características» sin precisar el día y lugar, fuentes policiales han confirmado a La Opinión de Málaga otros asaltos recientes de este tipo en el polígono Guadalhorce y Churriana, Calahonda (Mijas), Marbella y Estepona con un modus operandi que no es nuevo para los investigadores, ya que hace ocho años desarticularon un grupo de origen italiano especializado en reventar cajeros con un sistema que fue heredado por otras organizaciones.

Convencidas de que la mayoría de estos asaltos son autoría de una misma organización por el modus operandi y las imágenes grabadas por los mismos cajeros, las fuentes consultadas explican que el método consiste en forzar con una palanca la ranura por la que se expenden los billetes para poder introducir sendos tubos flexibles por los que los ladrones inyectan oxígeno y acetileno. Cuando consideran que la mezcla es suficiente, un chispazo provocado desde el exterior produce una explosión en el interior del cajero con el objetivo de reventarlo pero sin dañar los billetes.

En el caso de Estepona, ocurrido en diciembre en una entidad de la urbanización Benamara, el golpe fue tan preciso que los autores se llevaron los casi 10.000 euros que contenía el cajero. Menos suerte tuvieron la madrugada del 5 de enero en el cajero asaltado en el polígono Guadalhorce de la capital malagueña, cuando al menos tres hombres con las caras cubiertas manipularon el cajero con esta técnica y una gran coordinación. Sin embargo, la explosión provocada tras la mezcla de los dos gases no fue suficientemente para violentar la caja. A pesar de que rompieron el cristal para acceder al habitáculo, huyeron con las manos vacías antes de que la policía se presentara en la entidad.

En febrero de 2006, tres personas fueron detenidas en Nerja tras una serie de robos por este método en ocho puntos de España, cuatro de ellos en la provincia de Málaga. Concretamente les adjudicaron el propio golpe de Nerja, dos en la capital y en Benajarafe, donde consiguieron hasta 60.000 euros. Tras averiguar que esta modalidad delictiva procedía de Italia, la policía orientó sus pesquisas a la localización de individuos de esta nacionalidad. Años más tarde, en 2010, cuatro personas (tres italianos y un rumano) fueron detenidas en Mijas acusados de reventar cajeros por el mismo sistema en Málaga, Granada y Valencia. Con este método también hay casos documentados en Coín, Benajarafe, Rincón de la Victoria y Añoreta.