La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Málaga, denuncia que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) realiza contrataciones irregulares, eligiendo 'a dedo' a los trabajadores. Además, el sindicato informa de la desaparición de más de 400 puestos en Carlos Haya, por jubilaciones sin cubrir desde 2012, y alerta de la preocupante destrucción de empleo en la sanidad malagueña. Esta amortización de plazas afecta a todas las categorías profesionales y provoca una elevada demanda asistencial, condenando al resto de los trabajadores a una sobrecarga laboral.

Según informa el delegado sindical de Carlos Haya, Francisco Mostazo, el SAS autoriza contrataciones eventuales al 75% de la jornada para cubrir estos puestos, pero esto no garantiza la asistencia sanitaria, porque se requiere que sea al 100% para que los trabajadores no tengan que asumir el exceso de jornada. Así, donde antes había 10 enfermeros, quedarían 9 y esta situación continuaría al siguiente año.

Al parecer, se escoge por perfil a los trabajadores y se les ofrece contratos de larga duración, cometiendo así una irregularidad. De este modo, ciertos aspirantes consiguen una puntuación muy alta para poder entrar a trabajar, gracias a modificaciones en el perfil tales como poseer conocimientos sobre idiomas, o porque se les pase las preguntas con las que se les realizará la entrevista y el modo correcto para responderlas. Tras esto, se llevan a cabo las contrataciones con un mínimo de un año de permanencia y una continuidad de 5, al contrario de los contratos habituales de 4 meses.

La situación actual de empleados en urgencias es de 14 enfermeros en la mañana y la tarde, y 12 por la noche. Tras las jubilaciones, no han recibido refuerzos de personal y la saturación laboral se repite cada día. Las últimas contrataciones han sido 9 enfermeros y 6 auxiliares que han pasado a UVI, aunque fueran más necesarias en urgencias.

Por el momento, la plantilla se mantiene y las horas de trabajo se duplican, obligando a los trabajadores a prescindir de su tiempo de descanso para cubrir los puestos que están vacíos. Francisco Mostazo alerta de lo peligroso de esta situación, pues el riesgo de que los trabajadores se vean afectados por enfermedades tales como la gripe A aumenta debido a que las horas de exposición son mayores.