El equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga ha aprobado en el pleno de este jueves una moción instando a los grupos políticos del Congreso de los Diputados a que toda reforma sobre la interrupción voluntaria del embarazo "se realice desde el previo debate y consenso de la ciudadanía si se quiere que sea representativa del deseo de la sociedad".

Una moción que ha aprobado en solitario el PP, quien, no obstante, ha rechazado sendas iniciativas del PSOE y de IU en las que estos grupos pedían exigir al Gobierno que retire el anteproyecto de Ley Orgánica de Protección de la Vida del Concebido y los Derechos de la Mujer Embarazada, que impulsa el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.

Para el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, cualquier cambio que se lleve a cabo en esta materia "ha de hacerse desde el consenso" y ha calificado de "constructiva" la moción del PP, "intentando que no hubiera un debate politizado".

El concejal de Derechos Sociales, Francisco Pomares, ha señalado que "todos estamos a favor de la vida" y ha precisado que "en un Estado democrático ningún grupo civil o religioso puede atribuirse el poder legislativo".

"Pedimos que la ley esté suficientemente consensuada; eso sí atendiendo a lo que piense la mayoría de la sociedad y no solo ciertos grupos", ha aseverado.

Según el edil del Partido Popular, quien ha opinado que "lo más importante es hacer innecesario el aborto", con las respectivas medidas sobre educación sexual, aunque pueda ser un tema controvertido, "es bueno" que haya debate.

María Gámez, portavoz del PSOE, cuyos concejales han llevado una camiseta con el eslogan #lasmujeresdeciden, ha dejado claro que el consenso al que apela el equipo de gobierno del PP ya existe con la ley de 2010: "mayoritariamente la sociedad española quiere el marco regulatorio que tenemos y convive pacíficamente con él".

Por ello, ha rechazado "la locura a la que nos quiere someter Ruiz-Gallardón" y ha incidido en que su normativa supondrá "llevarnos de nuevo al momento en el que los ginecólogos acababan en la cárcel y las mujeres tenían que ir a Londres a abortar y las que no podían, se arriesgaban a morir desangradas".

"Defienden los derechos del 'nasciturus' y se olvidan de los derechos de las personas vivas", ha manifestado la concejala socialista.

La viceportavoz de Izquierda Unida, Antonia Morillas, ha advertido, por su parte, de que "los derechos humanos no se negocian" y ha reclamado "el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo".

Según Morillas, "las creencias religiosas están muy bien para cada uno", añadiendo que "se han inventado una nueva personalidad jurídica, el 'nasciturus'; no existe ni está recogido en el Código Civil ni en la Constitución".

"Si siguen así, van a generar una situación de absoluta indefensión para las mujeres, que, además, van a entrar en una campaña de criminalización", ha criticado.

La representante de la coalición de izquierdas ha hecho un llamamiento a las mujeres del Partido Popular para que se rebelen contra un partido que "está atentado contra vuestros propios derechos".

Ante esto, el concejal de Derechos Sociales ha respondido que "las mujeres del PP se rebelan ante la intransigencia y los radicalismos de ciertos grupos, que no representan a la mayoría plural malagueña".

Desde la 'Marea violeta', que se han concentrado a las puertas de la Casona del Parque para mostrar sus protestas, han apuntado también durante la sesión plenaria que "ante el atentado que se está produciendo por parte del Gobierno de España, solo cabe la presión y la insumisión".

"Es un aberración", han subrayado sus representantes, añadiendo que "ya es hora de que la totalidad de la población tenga acceso a todos los derechos".