Es catedrático del departamento de Hacienda Pública de la Universidad de Málaga, José Sánchez Maldonado «Pepín» pero en los últimos meses ha pasado de la teoría de las aulas a la práctica política. Tras un breve y tormentoso periplo como presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, fue designado el pasado mes de septiembre consejero de Economía y Empleo por la presidenta de la Junta, Susana Díaz. El paro y la salida de la crisis centran sus preocupaciones aunque no puede dejar de abocar cuestiones como todo el cúmulo de irregularidades surgidas en torno a las ayudas públicas.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció hace unos días que se bajarán los impuestos en 2015 ¿Cuál es la visión de la Junta sobre la política impositiva que debe aplicarse en estos tiempos?

Venimos manteniendo la idea de que en época de crisis es contraproducente elevar la presión fiscal. Esto no significa que no pueda haber cambios o reformas, siempre que no sea para incrementar la presión de forma global. Se debe cambiar la distribución de la carga fiscal entre los diversos grupos de ciudadanos para tratar mejor a los que menos tienen y discriminar, pedir más, a los que tienen más. En los últimos tiempos son los consumidores y los perceptores de rentas por cuenta ajena los que han soportado un mayor peso del que le correspondería en términos de puridad y justicia social. El sistema se vuelve cada vez más regresivo. Pagan más lo que menos tienen. Eso hay que cambiarlo. Cuando Rajoy habla de bajar la presión fiscal no sé si creerlo. Hasta ahora ha hecho todo lo contrario a lo que decía en su programa electoral: ni ha subido las pensiones ni ha bajado los impuestos. También dijo que acabaría con la sangría del paro y ahora hay 1,5 millones de parados más. Dijo que la economía iría a mejor pero 2012 y 2013 han sido los años más duros de la crisis.

¿Ha comentado usted que en Andalucía podrían crearse este año 170.000 empleos netos ¿Tan buenas son las perspectivas económicas que maneja la Junta?

Lo dije, pero en un contexto. Durante los últimos meses de 2013 ha un crecimiento de una décima del PIB, y con eso se ha logrado un pequeño incremento del empleo neto. Si las previsiones para 2014 se cumplen estaremos en un incremento del PIB de entre el 1% y el 1,2% y será posible generar empleo neto. Eso no hubiera sido posible en 2006 pero con una devaluación tan importante de los salarios como la que se está produciendo sí. La historia nos dicen que las regiones menos desarrolladas, cuando entran en crisis, decrecen más que las otras, pero cuando se recuperan también crecen a mayor ritmo. Tengo la esperanza de que 2014 acabe con la sangría del paro y que Andalucía crezca algo más que la media española.

Pero sigue estando a la cabeza del paro en España, con una elevadísima tasa del 36,3% ¿La Junta y el PSOE asumen que también es culpa suya?

Llevamos gobernando 30 años e indudablemente tenemos nuestra parte de responsabilidad, aunque tengo que decir que Andalucía, históricamente, siempre ha tenido casi el doble de paro que España, que a su vez tiene casi el doble que Europa. Es algo secular por la estructura económica de Andalucía. No lo digo como una justificación para el Gobierno andaluz. Hemos puesto como variable de jerarquía de todas nuestras políticas el empleo. Nos vamos a centrar básicamente en eso.

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, va a convocar una mesa para recuperar la actividad de la construcción ¿Entienden que es un sector clave al margen de los excesos del pasado?Tiene una de las bolsas de desempleo más importantes tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Nosotros creemos que no hay que satanizar al sector. Hay un volumen de mano de obra especializada muy importante y poco recolocable a corto plazo. Yo creo que hay que apostar por dinamizar el segmento que denominamos sostenible con una inversión inmobiliaria que no sea especulativa sino constructiva y que genere valor añadido. Esto debe ir unido a la rehabilitación del parque de viviendas más antiguo y a la mejora de la eficiencia energética. Agilizando los desarrollos urbanísticos, quitando regulaciones que no sean necesarias y eliminando trabas administrativas podemos avanzar mucho. La mesa de la construcción se convocará antes de finales de febrero.

En todo caso, hay que revitalizar del modelo productivo.

Está claro que la estructura de la economía andaluza debe modernizarse. Se han dado pasos. La crisis ha servido para que las empresas que han resistido hayan ganado músculo. Tenemos sectores tradicionales donde la innovación ha jugado su parte y que se están revelando con gran fuerza, sobre todo en la internacionalización. Hablo en particular del sector agrario y agroalimentario, que está logrando cifras récord. Otro sector que está tomando una gran impulso es la minería. Hay minas que hace 8-10 años no eran rentables y ahora lo son gracias a la demanda de los países emergentes y al desarrollo tecnológico. Queremos revalorizar este activo. Ya hemos sacado un concurso público para poner en marcha la mina de Aznalcóllar y la de Riotinto.

¿Qué me dice de la industria? En la última década hemos asistido al desmantelamiento de buena parte de este segmento.

Tenemos que conseguir que la industria incremente su peso en el PIB andaluza. Del 12-13% que tiene ahora mismo tendría que llegar al 20-22%. Esto es lo que representa en Estados Unidos y en algunas zonas de Europa. Se ha perdido mucho pulso industrial. Aquí en Andalucía tenemos que avanzar en una reindustrialización basada en la economía del conocimiento. Tenemos activos importantes: toda la industria aeronáutica y aeroespacial en Sevilla y Cádiz han hecho que Andalucía forme el triángulo de esta industria europea junto a Toulouse (Francia) y Hamburgo (Alemania). Fabricamos tecnología puntera para Airbus y para su competidor natural, Boeing. También está el PTA de Málaga y la industria TIC. Ese es el camino a seguir. Gran cantidad del empleo que se va a generar estará íntimamente ligado a la tecnología. Nuestro sistema educativo está preparado. A nuestros licenciados tecnológicos se los rifan en todos los mercados europeos.

Al final es el turismo el que año a año salva la papeleta económica. En Málaga, por ejemplo, se registran datos excelentes de visitas y pernoctaciones hoteleras. Sin embargo, todo eso no tira alza del empleo, ¿por qué?

El sector presenta buenas cifras pero todavía no hemos podido romper el fenómeno de la estacionalidad. Poco a poco, con el incremento de las ofertas culturales y a medida de que la crisis remita en los países europeos (nuestros suministradores básicos de turistas), seremos un polo cada vez más importante. Ahora bien, no nos podemos dormir en los laureles. Hay que seguir potenciando Andalucía Lab y la Agencia de Desarrollo Turístico. La innovación hará que el turismo no sea pan para hoy y hambre para mañana.

Andalucía cumplirá en 2013 el objetivo de déficit que le puso el Estado (1,58%) ¿Ha sido a costa de sacrificar mucho?

El déficit hay que cumplirlo porque es algo que nos imponen. Si no, nos detraerían los recursos de otro sitio. Yo soy partidario de cumplir los equilibrios presupuestarios y la consolidación fiscal. Ahora bien, creo que una consolidación pura y dura no es buena. Hay muchas economías, como la de Estados Unidos, que están combinando los incentivos a los sectores con más capacidad de crear empleo con la consolidación fiscal. Europa ya se ha dado cuenta de esto; España aún no. La austeridad por sí sola no puede llevar al crecimiento. El numero de empresas y el empleo ha caído en nuestro país, los salarios han bajado... eso no se puede seguir sosteniendo. Tenemos que poner en marcha políticas de estímulo. Y no se puede seguir apretando a las políticas sociales para que sean ellas las únicas responsables del cumplimiento fiscal. Los recortes en educación y sanidad deben acabar. Alargar el proceso de equilibro de las cuentas en un par de años o tres no es incompatible con la consolidación fiscal y hará menos penoso este camino.

Se reprocha a la Junta que no haya tratado de recuperar de forma más decidida las ayudas concedidas a Isofotón. Y también que no controlara mejor el destino que se le estaba dando, cuando el objetivo era generar y mantener el empleo.

La Junta ha peleado por el proyecto y ha destinado una cantidad ingente de recursos. Y ha peleado por cualquier ayuda que no se haya utilizado de acuerdo a la orden de incentivos para que sea reintegrada. Lo que pasa es la Justicia dijo en principio que no. Pero nuestros servicios jurídicos siguen estudiando si se han usado debidamente los fondos para reclamar aquellas con algún tipo de irregularidad. No podría ser menos, con el máximo respeto tanto al administrado como a la administración. La Junta no ha declinado su responsabilidad. Todo se seguirá reclamando por la vía pertinente, sea administrativa o judicial.

Pero el hecho es que los trabajadores están en la calle ¿No se pudo haber evitado esta deriva?

Lamento que un proyecto empresarial como éste haya terminando de esta forma y haya afectado a tantos trabajadores. Esperamos que la situación se solvente de la mejor manera posible, pero no hay que olvidar que es un proyecto privado y con la crisis hay muchos proyectos en España y en Andalucía que no han tenido éxito. No se puede acusar a la Junta de que no hayamos hecho un esfuerzo grande por salvarlo. Y serán los administradores concursales los que digan qué parte del patrimonio queda y en qué orden cobra la Junta.

El tema de las ayudas públicas usadas de forma irregular es uno de los asuntos más espinosos ¿El modelo y el sistema de control estaba obsoleto?

Desde el nuevo gobierno hemos puesto dos prioridades: pasar de la cultura de la subvención a la de los incentivos y realizar una fiscalización previa. Las ayudas públicas no pueden ser a fondo perdido sino reembolsables en términos cuantitativos y sociales. Y han de estar sometidas a una continua evaluación. Estamos sometiendo a proceso administrativo común todas aquellas actuaciones en la que nos han denunciado alguna irregularidad. Hay una serie de ayudas en el campo del fomento del empleo y de las políticas activas de empleo donde presuntamente puede haber existido irregularidad. En función de lo que nos dicten los órganos competentes solicitaremos el reintegro de parte o del total de la ayuda, si hay algunas circunstancia.

Al tema de los ERE se han sumado la falta de control en las ayudas a la formación.

Las políticas de formación no son competencia de Economía. Respecto a la Fundación Pública Andaluza Fondo de Formación y Empleo (FAFFE) sí ha habido una dilatación del proceso de verificación por cambios en las competencias de las consejerías. En septiembre pusimos en marcha un proceso para auditar los procedimientos de esta fundación, que actualmente está en liquidación. Si ha habido algo irregular se iniciarán los procesos administrativos y judiciales pertinentes.

¿Hay que cambiar el rol y el modelo sindical? ¿Qué opina de toda lo que ha ocurrido en UGT?

Si en UGT ha habido algún comportamiento de dinero mal empleado o destinado a objetivos diferentes a los que justificaba la subvención (no me gusta hablar de dinero defraudado) se tendrá que aplicar el procedimiento administrativo y solicitar el reintegro de la ayuda. Hemos abierto 19 expedientes, cuatro de ellos ya han culminado con la petición de reintegro, en otro ha sido la propia UGT la que ha perdido devolver el dinero, y los otros 14 siguen en esta secuencia temporal. En eso estamos.

La ciudadanía asiste perpleja a estas irregularidades ¿Esto puede volver a suceder?

Con toda seguridad, y con este muevo gobierno, es muy difícil que vuelva a ocurrir. O por lo menos estamos poniendo todos los medios para que no ocurra más.

«Busco a un presidente para el PTA. Yo no tengo el tiempo suficiente»

¿Cómo ve la llegada del malagueño Javier González de Lara a la presidencia de la patronal CEA, una institución que también se ha visto salpicada por las irregularidades?

Es una persona con la cabeza muy amueblada, la idónea para llevar a cabo el proceso de futuro. La CEA debe mirar para atrás, ver las cosas que se han hecho bien (muchas) y también otras que no. En ese proceso de cambio será también muy importante el diálogo social, que para la Junta resulta muy útil a la hora de planificar la política económica. Que González de Lara sea malagueño demuestra que el empresariado ha sabido dar un paso adelante, un hecho sintomáticos de las cosas están cambiando. A la CEA se la acusaba desde las provincias de ser muy sevillana.

¿Teme que los datos de empleo del Parque Tecnológico se resientan tras un duro 2013?

El número de empresas ha subido (son 620) pero los datos de empleo todavía no los tenemos. Sé que hay interés por crear más clúster empresariales y por atraer a multinacionales pero todo eso lo lleva del director general, Felipe Romera. Yo tengo muchas esperanzas puestas en el PTA. Málaga está llamada a liderar un proyecto de economía digital que se va a producir en los próximos años. No podemos perder comba. El campus Andalucía Tech también ofrece muchas posibilidades.

Está buscando a un presidente para el PTA porque no puede usted seguir el día a día de la tecnópolis ¿Qué perfil busca?

Yo creo que uno tiene que estar en los sitios que pueda atender sin ningún tipo de duda. Yo tengo mucho trabajo. El parque está my bien dirigido por Felipe Romera pero necesita también el perfil de una persona que pueda reunirse y aglutinar a todas las administraciones. Yo no tengo ese tiempo. Por eso estoy hablando con el mundo universitario y con el de la empresa para buscar a una persona con ese perfil. Eso no quita para que yo siga apoyando al parque con todas mis fuerzas. Quiero que para final de febrero pueda estar ya nombrado el presidente del PTA, junto a los que se nombren en Cartuja y en el parque de Almería. Pero todavía no tengo pensado ningún nombre. Este cargo de presidente sería no remunerado. Cuando se incorpore nos reuniremos y diseñaremos los planes de futuro.

Las ayudas europeas volverán a ser claves.

Vamos a perder un 20% de fondos porque Andalucía de región de convergencia a región de transición. Sin embargo hay una cláusula de revisión en 2016 que nos podría reportar entre 1.200 y 1.500 millones más. Lucharemos por eso. La clave es que ene l Horizonte 2020 habrá que justificar ante la UE mucho más los proyectos de I+D, en colaboración con la Universidad.