­Tras una semana de huelga, los taxistas de Málaga se enfrentan hoy a una cita decisiva que puede poner fin a los paros o recrudecer aún más el conflicto. Los representantes del taxi malagueño se reúnen esta mañana, a partir de las 10, con el director general de Movilidad de la Junta para buscar una solución a los problemas que, según denuncian, les causa el decreto 11/85 y pedir a la Administración regional que aplique el acuerdo alcanzado en junio del año pasado de «reciprocidad moderada», una exigencia que vienen reclamando desde entonces tanto Aumat como Taxi Unión.

Según informó ayer el presidente de Aumat, José Antonio Mate, los taxistas acuden a la reunión expectantes y con la confianza de que la Junta cumpla lo acordado el año pasado. «Esperamos que a esa propuesta se le dé forma legal. Nosotros no vamos a parar hasta conseguir lo acordado en junio», insistió Mate, que explicó que tras la reunión en Sevilla se hará una asamblea ya en Málaga para someter a votación si se levanta la huelga o si continúan los paros, todo ello a expensas de la respuesta que reciban de la Administración autonómica.

Los paros han proseguido toda esta semana en el aeropuerto, donde sólo se están haciendo servicios necesarios como a minusválidos y donde ayer los taxistas concentrados se convirtieron en donantes en un vehículo de donación de sangre situado en la zona como símbolo de solidaridad.

Por otra parte, la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, anunció ayer que el Ayuntamiento trasladará a la Junta de Andalucía su «total oposición» a que se modifique el actual decreto 11/85 «por la puerta de atrás, sin el consenso de todos los taxistas de la provincia».

Muñoz, que mantuvo un encuentro con responsables de Taxisol Marbella, aseguró que «no entendemos que una postura de fuerza por parte del sector del taxi de la capital pueda conllevar un cambio en la normativa sin el consenso del resto del sector de la provincia».