­Cada año, la unidad de Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local de Málaga y el área de Movilidad elaboran una lista con los Tramos de Concentración de Accidentes (TCA), también denominados puntos negros.

Los puntos negros de tráfico en una ciudad son como las estrellas en el firmamento, aparecen desaparecen, se transforman, cambian, pero siempre hay. En esta ocasión, hay que decir que han disminuido con respecto a otros años y el Ayuntamiento señala siete puntos negros donde la concentración de accidente excede la media.

La plaza Manuel Azaña es el principal punto negro de tráfico o de «concentración de accidentes» de la capital, con un registro de unos 60 accidentes el año pasado. Así se sitúa a la cabeza de los siete puntos negros que el Ayuntamiento de Málaga tiene clasificados en sus análisis de siniestralidad del año pasado, que, en líneas generales, supuso un descenso en el número de accidentes, contabilizándose 4.831 -frente a los 5.089 de 2011-.

El año pasado hubo 6 fallecidos en accidentes de tráfico y unos 300 heridos graves. Mas allá de estas cifras, los accidentes son de escasa entidad en cuanto a lesiones, consistiendo en su gran mayoría en alcances motivados por las detenciones de vehículos por núcleo semafórico en los carriles centrales y entradas desde las avenidas.

Siete cruces

La plaza Manuel Azaña, en la que confluyen la avenida de Andalucía, la ronda Oeste y la avenida de Virgen de la Cabeza, debe su peligrosidad a que ha visto incrementada su intensidad de tráfico al encontrarse todo su entorno afectado por las obras del metro.

El segundo punto negro se encuentra en la glorieta de la avenida del comandante García Morato, cerca del aeropuerto, con 35 accidentes el año pasado. Se trata de una zona de gran afluencia de tráfico por su proximidad al aeropuerto y donde existen problemas de visibilidad de algunas señales.

La confluencia de las calles Armengual de la Mota e Hilera, con unos 25 accidentes en 2013, supone el tercer punto conflictivo de tráfico en la capital.

Los otros cuatro puntos negros se concentran en El Bulto, en el cruce del paseo marítimo Antonio Machado con la avenida Ingeniero José María Garnica; en la plaza de la Solidaridad, donde también a causa de las obras del metro hay un incremento de la circulación; en la glorieta de Montserrat Caballé, que está en la avenida del mismo nombre en la zona del Guadalmar y supone un punto de mucha intensidad de tráfico por ser el acceso a varios centros comerciales como Ikea, Leroy Merlin o Decathlon, y el último está en la confluencia de las avenidas Jiménez Fraud y Andrés Llordén, otro punto donde confluye el tráfico que se dirige al campus universitario, al hospital Clínico y otros centros importantes.