­Seis familias, con cinco niños menores de edad, han ocupado un edificio de viviendas situado en la calle Malasaña, según anunciaron ayer, con la intención de tener un techo donde cobijarse ante la falta de ayudas por parte de las administraciones y la mala situación económica que todas atraviesan.

En el edificio del número 7 de la citada calle han creado la corrala Malasaña, explicó a este periódico la portavoz de las familias, Sonia Pérez, la más joven y la única que vive sola. «Somos familias que teníamos una necesidad de una casa, que estamos sin trabajo y sin prestaciones», incidió Sonia, que explicó que la nueva corrala va a estar abierta al barrio, a los vecinos y los colectivos sociales de la zona. «Queremos ayudar a los vecinos que tengan problemas y que estén en exclusión social».

El inmueble estaba vacío y tiene una antigüedad de cinco o seis años. Las familias ya han notificado su presencia a los propietarios del edificio y quieren hablar con ellos para llegar a un acuerdo. «Queremos negociar», aseguró Sonia Pérez, que indicó que cuentan con luz y agua.

A última hora de la tarde de ayer, la Policía Nacional se acercó a la zona, que quedó acordonada, y el temor de las familias era que los agentes los desalojaran del edificio y pudieran detenerlos.