­Sólo una semana después de la concentración de pacientes afectados por el traslado de la Unidad del Dolor desde Málaga a Torremolinos, los usuarios han logrado que la unidad se quede en la capital, como ya adelantó ayer La Opinión.

Hace diez días la Delegación de Salud se reunió con asociaciones de pacientes y sindicatos para explicarles que las unidades existentes en el Clínico y el Hospital Civil se unificarían en una sola y se trasladarían al Hospital Marítimo de Torremolinos. Entonces, los usuarios pidieron a Salud que se paralizase el cambio de ubicación, pues alertaban de que las nuevas instalaciones no eran accesibles, pues quedan lejos de las paradas de autobús y tren, además de que estos medios de transporte, según denuncian, no son accesibles.

Un día después de la protesta, la consejera de Salud, María José Sánchez Rubio, visitó Málaga y se reunió con algunas asociaciones que le mostraron su inquietud ante el cambio. Cuestionada sobre la unificación, Sánchez Rubio afirmó que se estudiaría la posibilidad de no hacer el traslado ante el aluvión de protestas. Siete días después, Salud ha decidido que se quedará en Málaga capital de manera definitiva.

Ayer por la mañana el delegado de Salud, Daniel Pérez, se reunió con el subgerente del hospital, Javier Terol, y varias asociaciones de pacientes con enfermedades crónicas. Bajo un clima de diálogo y entendimiento, el delegado de Salud, según pacientes y sindicatos, les aseguró que la unidad se quedará de panera definitiva y permanente en Málaga.

El presidente de la junta de personal, Juan Antonio Torres, manifestó su alegría y explicó que muchos pacientes, al conocer la noticia, habían llorado de alegría. También reconoció que la llegada de Sánchez Rubio a la cartera sanitaria beneficiará al sistema, pues cree que su actitud va a cambiar «muchas cosas». Igual opinó el responsable sanitario en UGT, Ramón Sánchez, que alertó de que incluso se va a mejorar la unidad ya existente en el Civil con el objeto de dar una mejor atención a los pacientes.

La presidenta de la Asociación Malagueña de Artritis Reumatoide (Amare), Remedios Gómez, mostró su alegría por la decisión y quiso felicitar expresamente a Pérez por su disposición a dialogar.

Aún así, también hubo tiempo para los reproches. Todos los agentes invitados a la mesa pidieron a los gestores que no tomen medidas sin contar con ellos, pues situaciones como la de la Unidad de Dolor podrían haberse evitado. Por su parte, la Unión de Consumidores (UCE) envió un comunicado en el que informaba del incumplimiento del Estatuto de Autonomía de Andalucía al no cumplir el «Trámite de Audiencia de obligado cumplimiento». Así, instarán a la Consejería de Salud, a la Junta de Andalucía y a la Presidencia del Parlamento de Andalucía a que actúe.