Carmen Fernández se dio de alta como empresaria para hacerse cargo de la conocida tienda de decoración Flaba, el antiguo negocio familiar de sus suegros, que se ha trasladado del Centro Histórico a la calle Arenal, en la Malagueta. Carmen, de 53 años, señala que su deseo era también volver a trabajar, tras unos años sin hacerlo, de cara a su futura pensión. Y reconoce que lo tenía mucho más fácil emprendiendo que buscando un trabajo por cuenta ajena.

«Me producía gran ilusión remozar este negocio, ajustarlo a las nuevas tendencias, aunque soy consciente de la gran responsabilidad que asumo. Creo rotundamente en el futuro de esta actividad. No podemos olvidar la imagen de trabajo serio que durante tantos años ha dado Flaba», apunta. Sus amigos la habían animado en ocasiones a montar de forma asociada alguna oficina de asesoría fiscal o laboral pero a ella le tiraba más el mundo de la decoración, donde cuenta con el apoyo de su hija, que estudia Arquitectura de Interiores. Flaba -www.flabadecoracion.es-, se dedica a la venta y asesoramiento en mobiliario, tapicerías, sofás, iluminación decorativa, cuadros, espejos y demás complementos para hogar, tiendas u hostelería. Abarca todos los estilos -moderno, clásico, minimalista o vintage- y entre sus proyectos figura la venta on line.