La provincia de Málaga cuenta con una variada oferta de clínicas privadas. En términos proporcionales, similar a la del sector hotelero. Por este motivo, instituciones y empresas se han marcado como objetivo que la provincia sea uno de los destinos clave del turismo sanitario, lo que ayudaría a romper con la estacionalidad que sufre el sector turístico en la provincia en los meses de invierno. Es decir, convertir a la Costa del Sol en un destino por excelencia que sea exitoso con el turismo habitual de sol y playa en los meses en los que es rey indiscutible con aquellos en los que el litoral está más apagado, es decir, el invierno. La solución, creen los expertos, es ser destino de turismo sanitario.

Los hospitales privados de la provincia se han integrado en el clúster autonómico Tourism&Health Spain que tratará de atraer turistas a Andalucía oriental con el objeto de ofrecer tratamientos médicos a los 20 grados de nuestro mes de enero.

Tourism&Health Spain se enmarca dentro del ambicioso proyecto nacional Spaincares, presentado hace sólo unos meses y que empieza a dar pasos para potenciar el turismo sanitario en España e intentar atraer pacientes de otros países. El objeto de este clúster empresarial, compuesto por las patronales españolas de las clínicas privadas, el sector de la dependencia, balnearios, hoteles y agencias de viajes, es ofrecer todo tipo de tratamientos y paquetes que además incluyan desplazamiento y alojamiento.

Según los datos que manejan los responsables de Spaincares, cada año más de nueve millones de personas se desplazan en la Unión Europea pero España, de momento, ha permanecido de lado, como un testigo silencioso.

El director del proyecto del turismo de salud de la Federación Española de Clínicas Privadas, Juan Bosco, reconoce que pese a tratarse de un proyecto muy ambicioso, si se dan los pasos correctos España puede convertirse en un destino muy competitivo. Y no cabe duda de que Málaga sería uno de los «puntos calientes» del país en esta materia. Según Bosco, la Costa del Sol quedaría muy bien posicionada por el clima y su oferta turística y lúdica. «Es un destino muy conocido sobre todo en Reino Unido y Alemania. La oferta sanitaria privada de Málaga es excelente y suficiente para absorber a este tipo de cliente», señala. De hecho, cree que la provincia se situaría junto a Madrid, Barcelona, Pamplona y Baleares como una de las que más flujo de pacientes atraería. «Las buenas comunicaciones de las que goza la Costa del Sol con las conexiones aéreas facilitará mucho que se elija como destino».

Pero la competencia interior ya dependerá de cada clínica y de los tratamiento que oferten, además de los precios. El reto del clúster nacional es posicionar a España como referente del mercado de salud a nivel internacional. Por eso, los primeros países que se han marcado como objetivo son Alemania, Reino Unido y Francia. Después, se dará prioridad a la Federación rusa y al Norte de África, sin olvidar Suecia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo. «El cliente que más nos interesa es el que está a menos de tres horas del destino», alerta Bosco. Spaincares está estudiando la posibilidad de atraer pacientes de China y Oriente Medio, pues se trata de un cliente al que no le importa demasiado desplazarse.

En plena fase de estudio de mercado, Spaincares aún necesita despegar, aunque se encuentra en la pista de aterrizaje. Después vendrá la presentación de la web en primavera y más tarde la comercialización de los paquetes que cada clínica, residencia y empresa hotelera presente. Aunque aún queda por confirmarse que Turespaña elija a Spaincares como su marca de turismo sanitario, lo cierto es que los Ministerio de Sanidad y Turismo han mostrado su voluntad de colaborar con el clúster en el que es un proyecto muy ambicioso.

Las cifras económicas que manejan sus responsables no son del todo heterodoxas, puesto que no existen las estadísticas oficiales. Sin embargo, Spaincares baraja una suma de 140 millones de euros al año con un crecimiento hasta los 280 millones en 2015, que podría duplicarse y rozar los 500 en años venideros. «Al principio el crecimiento es más lento, cuando te posicionas como marca más potencial ya te has creado el prestigio», subraya. El también director general de Clientes de Xanit Hospital Internacional alerta de que la relación calidad-precio es fundamental. «Es muy importante. Hay países muy bien posicionados a muy buenos precios y otros con muy buena calidad pero caros. Hay que ser competitivos y estar bien aderezados con una buena oferta turística, sin olvidar nuestra seguridad jurídica, el clima y los servicios».

De hecho, uno de los principales destinos de turismo sanitario es México, aunque no se sitúa como un competidor para España, pues la distancia es más que evidente. Pero sí lo son Turquía, India y Tailandia, destinos elegidos por los europeos para tratarse de sus dolencias. «Por eso el factor precio es fundamental», recuerda. De hecho, uno de los motivos que llevó a las empresas sanitarias a formar parte de Spaincares es actuar desde una marca común, pues en las ferias internacionales se sentían muy perdidos. «Siempre resultó muy difícil competir con estructuras como la de Turquía porque ofrecía sus productos en bloque, y por eso se plantea hacer esta asociación de hospitales y después el clúster», dice. De hecho, uno de los grandes valedores de Spaincares es la calidad, ya que se está exigiendo a los hospitales que dispongan de una acreditación de calidad a nivel internacional que incluya los más altos estándares de calidad.

De momento no saben calcular cuánto gastará el turista sanitario, pero sí saben que todos los estudios que existen sobre este asunto determinan que este turista gasta entre seis y ocho veces más que el vacacional. «No sólo hay que tener en cuenta a los pacientes, sino a sus familiares y acompañantes. La atención transfronteriza ya se está implementando y va a permitir cierto flujo de pacientes», señaló.