La mesa de contratación de la Gerencia Municipal de Urbanismo ha propuesto la adjudicación de las actuaciones para solucionar el problema de olores en el tramo final del cauce del Guadalmedina a la empresa Obrascon Huarte Lain (OHL) por el importe de licitación de 476.754,88 euros (IVA incluido), al obtener la mayor puntuación en el procedimiento, y un plazo de ejecución de dos meses.

Así, se intervendrá entre la pasarela de calle Salitre y el puente del Carmen, según ha informado el Ayuntamiento a través de un comunicado. La Gerencia de Urbanismo, partiendo de la documentación de Emasa, elaboró el anteproyecto y lo sacó a licitación; en un primer momento por procedimiento abierto, si bien se declaró desierto pues la propuesta presentada no llegó al mínimo de puntuación para ser admitida, y posteriormente, como permite la ley, por procedimiento negociado con publicidad.

En relación con el anteproyecto municipal, el proyecto de ejecución presentado por la adjudicataria contempla, fundamentalmente, la succión del agua con lodo estancada, que será tratada en una planta, donde se retirarán y separarán del agua las gravas, arenas y arcillas mediante deshidratación, materiales que podrán ser reutilizados.

Posteriormente, han continuado en un comunicado, se procederá a rellenar la escollera con grava-macadam y se ubicará una capa de hormigón de solera de unos 10 centímetros de espesor con el de fin de impermeabilizar el lecho, lo que facilitará futuras limpiezas. Dicha actuación posibilitará que el bombeo sea más intenso y que haya una mejor recirculación de las aguas.

La Fundación Ciedes convocó un concurso de ideas para la integración urbana del río Guadalmedina en la ciudad, que ganó el equipo liderado por José Seguí, cuya propuesta conserva la lámina de agua de la desembocadura del río.

La obra adjudicada conllevará la ejecución de varias actuaciones que den como resultado que la lámina de agua existente se encuentre en las características físico-químicas correctas de modo que no se produzcan olores.

En concreto se actuará sobre una superficie de lámina de agua de 260x50 metros y el volumen total a extraer y tratar es de aproximadamente 2.700 metros cúbicos.

Así, se procederá a la ejecución de un dragado con tecnología avanzada, mediante una draga que incorpora una bomba succionadora con la que se retirarán los lodos acumulados en el fondo del río Guadalmedina y se enviarán a una planta de separación granulométrica y deshidratación situada en la margen oeste del río dentro de las instalaciones del puerto. La empresa se encargará del mantenimiento durante dos años.