El puerto de Málaga aspira a reforzar su apuesta por los cruceros con más línea de atraques para estos barcos, lo que le permitiría acoger hasta ocho buques de forma simultánea, frente a los seis actuales.

La oportunidad la ofrece la próxima marcha del Real Club Mediterráneo de la Casa de Botes para instalarse en el nuevo puerto deportivo de la dársena exterior del Dique de Levante. Eso permitirá derruir estas instalaciones y dejar el espacio libre para la nueva línea de atraque, que situarían a las instalaciones malagueñas como el segundo puerto en capacidad de España, sólo detrás de Barcelona.

El primer paso se dará en la próxima primavera. La marcha de los barcos del Club Mediterráneo a su nuevo ubicación permitirá al puerto de Málaga recuperar el espacio del Club de Botes. Será entonces cuando se inicie su demolición, con un plazo de ejecución de un año y un presupuesto que rondará los 1,6 millones de euros.

Esta actuación incluye la demolición de los diques de abrigo, lo que permitirá el ancho de la bocana que proporciona el acceso a la dársena de los muelles comerciales y mercancías. Este ensanche va en la línea de la ya ejecutada demolición del morro de Poniente -justo enfrente- , que se hizo para facilitar la maniobra de los buques.

La demolición también afectará al actual edificio de Prácticos, al varadero adosado y al edificio de la Cruz Roja. Sólo se conservará el edificio correspondiente al Club de Botes y que posiblemente se conceda su uso a los Prácticos, aunque todavía no se ha cerrado.

Nuevo espacio

La eliminación de la Casa de Botes abre la puerta a que el puerto de Málaga aproveche el actual muelle del ADL, cuyas instalaciones están obsoletas e infrautilizadas, para rellenar ese espacio y construir una nueva línea de atraque de 550 metros de longitud.

Este proyecto se plantea a medio plazo y una vez que se libere este espacio. Su construcción permitirá que puedan atracar hasta dos buques a la vez de tamaño medio, liberando los atraques norte y sur de la estación marítima para barcos de mayor tamaño.

Para prestar servicio a los cruceristas, el puerto dispone de un edificio acristalado situado al final del muelle 1 que se concibió como terminal de apoyo para los cruceros de esa zona.