­El anuncio del equipo de gobierno de que revisará el plan especial del Centro por primera vez tras 25 años de vigencia ha provocado reacciones encontradas en los grupos de la oposición en el Ayuntamiento, que si bien estiman necesaria dicha revisión, temen que se convierta en una reedición del actual plan que consideran fracasado pues, al contrario de sus objetivos, «no ha puesto soluciones a la continua destrucción del patrimonio histórico-artístico».

El edil socialista Sergio Brenes recordó que su grupo lleva años insistiendo en la necesidad de revisar el Pepri Centro, que durante 25 años ha estado en vigor. «Necesita actualizarse y cubrir las nuevas realidades del Centro de la ciudad de manera consensuada con la sociedad malagueña», indicó.

Brenes abogó por buscar soluciones «a la continua destrucción del patrimonio histórico-artístico», que ha supuesto que «más de 250 edificios hayan sido declarados en ruina en la última década».

«El equipo de gobierno del PP ha llevado a cabo una política carente de sentido al margen de las necesidades reales del Centro Histórico», añadió Brenes y puso como ejemplo la inversión de más de 20 millones de euros para la compra del edificio de los antiguos cines Astoria-Victoria «sin saber aún a qué se va a destinar».

El portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, fue aún más crítico y recordó que el plan especial, que nació con el objetivo de recuperar y conservar edificios históricos, «ha servido para todo los contrario, es decir, para destruir la mayor parte del patrimonio histórico del centro y permitir que las constructoras entraran a saco para hacer un urbanismo a la carta», y puso como ejemplo el proyecto del hotel de Moneo en Hoyo de Esparteros.

Zorrilla añadió que desde la llegada del PP al gobierno de la ciudad hace casi 20 años «se han demolido centenares de inmuebles históricos que contaban con alguna protección o estaban calificados como Bien de Interés cultural (BIC)».

Por el contrario, según el concejal, se han producido varias modificaciones del Pepri Centro que no ha sido para mejorarlo o elevar la protección de edificios históricos o para incluir inmuebles que no están catalogados pero son dignos de conservar o proteger, «sino para todo lo contrario para desproteger y para destruir».

Zorrilla se mostró de acuerdo en que después de 25 años «hace falta un reimpulso y una revisión para mejorar el Pepri Centro», incluso también que sus límites deben ampliarse para incluir Trinidad-Perchel, «pero para hacer del centro un lugar más agradable y habitable, en vez de para entregarlo nuevamente a los intereses de las empresas constructoras y grandes negocios de hostelería».

El portavoz de IU culpó al alcalde, «antes edil de Urbanismo», por permitir que el centro histórico se haya convertido en los años de la burbuja inmobiliaria y hasta ahora «en la ley de la selva» y por la privatización de los espacios públicos que se han remodelado «para entregárselos a los grandes negocios de hostelería», lo que constituye la base del «fracaso en la gestión del Pepri Centro».

De seguir ese camino «el nuevo plan especial del Centro, al igual que el anterior, está abocado al fracaso».

El concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, anunció que el Ayuntamiento ha puesto en marcha «la revisión del plan especial del Centro, porque ya toca». «Es hora de su renovación, de actualizarlo y ponerlo al día».

En estos momentos la Gerencia de Urbanismo, con la colaboración de otras áreas, trabaja en la redacción de un nuevo documento del plan especial, «cuyo avance esperamos presentar este año pues los trabajos están muy avanzados».

Pomares dejó claro que la revisión «será completa» pues «cambiaremos muchas cosas».