­La junta de personal del Distrito Málaga denunció ayer en una concentración la aplicación del aumento de jornada en los centros de salud del distrito sanitario Málaga, que comprende a los veintisiete de la capital. Según el responsable de la rama sanitaria en el sindicato, Rafael González, desde que se instauró la obligatoriedad de trabajar 37,5 horas en lugar de 35, en este distrito, a diferencia de los de todas las capitales de provincia de Andalucía, en Málaga se trabaja de 8 a 20 horas los sábados en servicios de urgencias de atención primaria, turno que excede en cinco horas los del resto de ciudades, pues estos acaban a las 15 horas.

Hasta que entrara en vigor la norma del Gobierno, estas guardias se dividían entre los profesionales y concluían a la hora de comer, mientras que ahora se alarga hasta el final de la tarde.

Esta medida, que afecta a alrededor de 2.000 personas entre médicos, enfermeros, auxiliares y administrativos supone dejar de contratar a médicos de urgencias para este tipo de actuaciones médicas, a las que además no están acostumbrados dentro de su labor diaria. «Son médicos que pasan consulta y aunque están capacitados para hacer cualquier labor médica, en su día a día no se incluyen actuaciones urgentes. Puede hacer años que no hacen, por ejemplo, una intubación», señaló González.

Además, criticó el agravio comparativo entre los centros de salud de Málaga y los de otras provincias, donde las atenciones de los equipos concluyen a las 15 horas y las siguientes las trabaja su personal específico, los dispositivos de cuidados críticos y urgencias. Por eso, pidió que los trabajadores puedan elegir cómo hacer este aumento horario, en tardes u horas complementarias.

Esta medida afecta a los centros de salud con urgencias de Tiro Pichón, Puerta Blanca, El Palo, Rincón y Cruz de Humilladero, aunque el personal afectado es el de todos los centros de salud, que rotan una vez cada dos meses por este servicio.

CSIF también quiso sumarse a la denuncia y lamentó que la aplicación del incremento de jornada se ha realizado sin negociación con los representantes sindicales, al tiempo que advirtió del perjuicio que está ocasionando a los trabajadores de los centros de salud malagueños.

«La gerencia del área sanitaria, que abarca todos los centros de salud y consultorios de la capital, ha prolongado la jornada laboral los fines de semana a las categorías profesionales que considera más rentables: los médicos, los enfermeros y los celadores». Por eso, denuncia que el distrito extiende la jornada sólo a estas categorías para ahorrar.