El Ayuntamiento de Málaga anunció ayer que no prorrogará el contrato de supervisión y limpieza de los jardines históricos a la empresa Eulen, con la que mantiene una airada y, sobre todo, aireada polémica desde principios de semana a propósito del control del picudo rojo, que en los últimos seis meses ha arrasado con 26 palmeras del Paseo del Parque.
El equipo de gobierno, que recientemente expedientó a la firma y le exigió la reposición de los árboles dañados en un plazo de un mes, ha finiquitado por las bravas el debate, alimentado en estos días por un intercambio público de mensajes. El Consistorio, a través de Raúl Jiménez, concejal de Medio Ambiente, entiende que Eulen no ha puesto todo el celo que debiera en la protección de las palmeras, mientras que la empresa asegura que su trabajo ha ido más allá incluso de las exigencias que figuran en el protocolo de acción contra la plaga de la Junta de Andalucía.
Con la disputa de fondo de quién se hace cargo de los costes de los árboles atacados por el picudo, que suponen 300 euros, el Ayuntamiento ha decidido tirar por la tangente y romper relaciones con la que hasta ahora era su empresa concesionaria para cuidar los jardines más señeros de la ciudad. Además, sin sangre, dejando morir el contrato, que se extinguirá el próximo 31 de mayo.
El enfrentamiento municipal con Eulen subió de tono en los últimos días con un discurso, el de edil, que avanzó desde el reproche vago a la acusación directa. Justo después de conocer la negativa de la firma a asumir el gasto de la reposición de las palmeras, señaló: «Si Eulen no ha realizado bien un trabajo concreto o si al final el resultado es que han muerto 26 palmeras lo lógico es que los trabajos no los paguen los malagueños, sino la empresa», indicó.
El balance de la lucha contra el picudo en el Paseo del Parque se ha saldado también en los últimos meses con el deterioro de otros 15 ejemplares, que están en este momento en espera de que haga efecto el tratamiento. Otras seis palmeras han logrado sobreponerse a la infección. Eulen asevera que en todo este tiempo ha desarrollado tareas de control adicionales y a coste cero para el Ayuntamiento. Jiménez, sin embargo, persevera en su escepticismo hacia la labor de la empresa. «Cuando una palmera muere por el ataque del picudo no lo hace en dos meses, sino después de muchos, por lo que quizá no se ha hecho el tratamiento adecuado», señala. La batalla contra la plaga supone ya una inversión anual al Consistorio de alrededor de un millón de euros. De acuerdo con datos municipales, Málaga cuenta actualmente con 5.000 palmeras.
El Ayuntamiento aprobó ayer en junta de gobierno local la convocatoria del concurso de adjudicación del mantenimiento de los jardines históricos, entre los que se ha incluido por primera vez al Monte Gibralfaro. Esta incorporación implica que la vegetación del entorno recibirá un tratamiento similar al del resto de rincones privilegiados del centro. Ciudad Jardín, El Palo y Cerrado de Calderón pasan a incorporarse al lote de zonas forestales.
El peso de la polémica en la decisión del Consistorio se refleja en la renovación automática por dos años del contrato suscrito con las concesionarias que se ocupan del resto de jardines de la ciudad. En este caso, FCC, que extiende su responsabilidad a los distritos del este, Althenia, que trabaja en el noroeste y Thaler, que lo hace en el oeste. La prolongación de estos contratos supone un ahorro para las arcas municipales de 425.000 euros.
En cuanto a los jardines históricos, el Consistorio ha aprovechado la convocatoria del nuevo concurso para modificar el pliego de condiciones. Además de la inclusión del Monte Gibralfaro en el catálogo, el resto de pequeñas zonas ajardinadas que forman parte del recorrido también recibirán la misma condición, con independencia de su valor y antigüedad.
Adjudicada la limpieza de centros municipales
La junta de gobierno local también aprobó ayer la propuesta de adjudicación a un total de 15 empresas locales del servicio de limpieza de dieciséis centros dependientes del Consistorio. Entre ellos, bibliotecas, centros sociales y de mayores. Se trata, según el Consistorio, de un procedimiento novedosos porque centraliza en un único expediente de contratación prestaciones que hasta ahora se tramitaban en más de una veintena de procesos a través de los distritos y las áreas municipales. La adjudicación se ha llevado a cobo en un total de 17 lotes que se han definido atendiendo a la proximidad de los centros. El importe de la salida a concurso asciende a 774.468 euros, si bien la adjudicación final ha sido de 707.322.
