La Fiscalía de Málaga pide diez meses de prisión por un presunto delito de maltrato animal para un hombre por dejar morir a dos de sus caballos y tener a otro en "estado famélico, sin agua ni comida y vagando entre sus propios excrementos".

A las 11.00 horas del 8 de enero de 2013, varios agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se personaron en una parcela de Tolox, partido judicial de Coín, "en la que encontraron tres cuadras individuales con tres ejemplares equinos en cada una de las mismas, dos de ellos fallecidos y el tercero en estado famélico, sin agua ni comida y vagando entre sus propios excrementos".

Los caballos, dice la Sección de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía de Málaga en su escrito de conclusiones provisionales, "pertenecen al propietario de la finca y acusado". Éste, asegura el ministerio fiscal, tenía "conocimiento pleno de los cuidados que son requeridos por tal especie animal, pese a lo cual dejó de acudir a dicha finca, desatendiendo a os animales, sin causa justificada para ello".

En concreto, insiste la Fiscalía, los privó "de hidratación y del alimento que requerían para subsistir". Dos de los ejemplares equinos fallecieron por inanición y deshidratación, y el tercero sufrió un estado extremo de desnutrición, debido a no haber comido durante un tiempo, e inanición, lo que se conoce en veterinaria forense como estado "caquéctico".

Los hechos fueron calificados como un presunto delito de maltrato animal del artículo 337 del Código Penal, por el que se le piden al acusado diez meses de cárcel y dos años de inhabilitación para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tengan relación con los animales. El juicio empezará con el interrogatorio del encausado.