Un total de 518 animales han sido recogidos de las calles de la capital malagueña por la Sociedad Protectora de Málaga durante el primer trimestre del presente año. Según ha advertido su presidenta, Carmen Manzano, el refugio de La Virreina "ha cruzado ya la línea roja de su capacidad".

En concreto, se han recogido 352 perros y 83 gatos; a requerimiento de la Policía Local, 42 canes y cinco mininos; devueltos tras ser adoptados, 14 perros y cuatro gatos, y rescatados del Centro Zoosanitario Municipal, 17 perros y un gato.

Frente a esto, 237 perros y 85 gatos han conseguido salir del refugio a través de adopciones nacionales, mientras que, con asociaciones extranjeras que colaboran con la Protectora de Málaga, han abandonado las instalaciones de La Virreina 47 canes y dos mininos.

Asimismo, gracias al chip, un total de 50 perros y tres gatos han podido ser recuperados por sus propietarios, según ha informado a Europa Press la responsable de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga.

Durante los tres primeros meses de 2014, la Protectora se ha visto obligada a practicar la eutanasia a 10 perros y cuatro gatos, ya que llegaron gravemente heridos o con enfermedades irreversibles. Por su parte, en este periodo han fallecido por causas naturales 10 canes y dos mininos.

Aparte de perros y gatos, entre los animales recogidos por la Protectora se encontraban también cuatro gaviotas, que, una vez recuperadas, fueron puestas en libertad, así como un conejo y un hurón.

La responsable de la Protectora ha alertado de nuevo de que el refugio de La Virreina, con capacidad para 260 animales, en la actualidad, sobrepasa con creces los 700, encontrándose, por tanto, "muy saturado".

Las instalaciones "han cruzado ya la línea roja de su capacidad", ha insistido Manzano, lamentado que "no podemos rescatar y acoger a todos los animales abandonados, aunque es lo que nos gustaría, porque ni hay espacio para ello ni tampoco recursos económicos para mantenerlos". Como ejemplo, ha señalado que solamente en piensos gastan entre 4.000 y 5.000 euros al mes.

Son varios los factores que llevan a este alto índice de abandono, tal y como ha explicado: por un lado, la poca concienciación que existe entre una gran parte de la sociedad; por otro, la crisis, que hace que familias no puedan hacer frente a los gastos que conlleva tener una mascota, y, un tercer motivo, creer que un animal se puede convertir en un regalo de Primera Comunión, cumpleaños, etcétera.