­La sala de aféresis del hospital Carlos Haya, en la que los enfermos de leucemia se tratan con una máquina que separa los componentes de la sangre y a la que suelen acudir antes y después de haber sido trasplantados de médula ósea, se encontraba ayer «hacinada», según denunció a La Opinión el sindicato CCOO.

El responsable sindical en este centro sanitario, José Antonio Torres, lamentó que ayer a mediodía hubiera tres enfermos en una sala en la que sólo hay espacio y medios para dos.

De hecho, según el responsable, ayer había dos mujeres recibiendo este tratamiento tras haber sido trasplantadas, y un joven en estado muy grave se encontraba a sus pies en una camilla conectado a una tercera máquina. «Estaban en condiciones tercermundistas, en esas salas se les ponen tratamientos muy duros», señaló.

La sala de aféresis del hospital malagueño es, de por sí, según el sindicalista, un emplazamiento pequeño y que no reúne las condiciones, con lo que que ayer estuviera ocupada en un 150% le pareció «bochornoso». «Está preparado para dos, están muy enfermos, vomitan, no pueden estar en una sala tan pequeña», criticó.

De este modo, Torres, que también es presidente de la junta de personal del complejo hospitalario, alertado por los trabajadores del área, decidió hablar con los responsables para saber a qué se debía esta situación. «Es denigrante y vergonzoso, he pedido a la subdirectora de enfermería que me acompañe y no ha querido venir». señalaron desde CCOO.

Ubicada en la planta baja del pabellón A del hospital, que en el lugar de dos enfermos hubiera tres no se debe a otra cosa que a mala planificación. «En esa sala hace mucho calor y las condiciones ambientales son terribles», lamenta Torres, que no entiende cómo se cambió esta sala hace apenas un año cuando la anterior era más espaciosa y tenía más capacidad.

Las sesiones que se dan estos pacientes, tanto antes como después del trasplante, duran alrededor de tres horas y en ocasiones se dan a diario. «Cada minuto que no se pongan el tratamiento va en detrimento de su salud», afirma CCOO, que no entiende cómo este tipo de pacientes, que son prioritarios para la sanidad pública, pueden agolparse en salas que no reúnen las condiciones. Por eso, Juan Antonio Torres manifestó que necesitan una sala mayor y que, en un momento determinado, pueda acoger a más pacientes que requieran de este tratamiento hematológico.

Por su parte, fuentes de la dirección del hospital explicaron que aunque es cierto que el espacio no es muy amplio, en ningún caso se podía hablar de hacinamiento. «En todo caso, la situación que se ha podido dar ha sido totalmente puntual», dijeron. Así, indicaron que los pacientes están muy bien atendidos y satisfechos con la atención que reciben en la unidad de Hematología, donde todo el personal está al 100%. Además, señalaron que desde enfermería sí atendieron al responsable de CCOO.