­El Sindicato Profesional de Bomberos de Málaga (SPBM) ha solicitado al Ayuntamiento de la capital una «evaluación de riesgos» que incluya la medición de la concentración de fibras de amianto en el aire a las que pudieron estar expuestos diferentes trabajadores municipales durante el incendio del cine Andalucía. La petición del sindicato se basa en su sospecha de que las partículas de amianto (conocidas por su poder cancerígeno) de las placas de fibrocemento de la cubierta se liberaran al ambiente al desplomarse parte del techo del inmueble. «Teniendo en cuenta la cantidad de trabajadores de este ayuntamiento (bomberos, policías locales, técnicos de urbanismo, etc.) que estuvieron en la zona sin protección respiratoria», el SPBM registró el viernes en el Consistorio una petición en virtud del artículo 5 del Real Decreto 396/2006 de 31 de marzo por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición a la uralita. La evaluación, según el sindicato, «debe incluir la medición de la concentración de fibras de amianto en el aire del lugar de trabajo y su comparación con el límite establecido en el artículo 4.1, de manera que se determine la naturaleza y el grado de exposición de los trabajadores».

Fuentes del Ayuntamiento aseguraron ayer a este periódico, por un lado, que los bomberos «siempre llevan la protección adecuada al tipo de emergencias en las que intervienen, contando con el equipo de protección individual apropiado», aunque no precisaron nada del resto de trabajadores. Por otro, las fuentes municipales consultadas explicaron que el Consistorio aplica dichas «disposiciones mínimas», ya que la normativa recoge «las operaciones y actividades sujetas a esta normativa, como por ejemplo los trabajos de demolición». Sin embargo, la respuesta no recoge si los niveles de amianto se han medido o no o si se van a medir en un futuro, aunque sí dice ceñirse a «la guía de actuación inspectora para el cumplimiento de la normativa sobre riesgo de amianto del Ministerio de Empleo, los trabajos en los que existe riesgo de exposición son retirada, demolición, reparación, etc».

En su petición, los bomberos añaden que el artículo 3 de dicho Real Decreto podría activar el 16.1, que reza: «El empresario garantizará una vigilancia adecuada y específica de la salud de los trabajadores en relación con los riesgos por exposición al amianto, realizada por personal sanitario competente, según determinen las autoridades sanitarias en las pautas y protocolos elaborados, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 37.3 del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero». La petición del SPBM, dirigida al delegado de Seguridad y Relaciones Institucionales, Julio Andrade, no es la única que se ha realizado con motivo del incendio del cine Andalucía, ya que Equo Málaga denunció días después del incendio que la caída del techo del edificio provocó la caída de microfibras a calle Victoria y al entorno de Mundo Nuevo. Ante el riesgo que eso suponía «para la salud de vecinos y transeúntes», la formación instó al Ayuntamiento a tomar una serie de medidas, entre ellas medir el nivel de amianto despedido para la protección de los vecinos y viandantes, y otra medición posterior a la retirada del amianto. Además, exigieron la creación de un registro municipal de edificios con amianto, priorizando colegios, guarderías, hospitales y lugares públicos para detectar los lugares contaminados y susceptibles de accidentes como el del cine Andalucía.

El pasado febrero, CCOO de Andalucía y Ecologistas en Acción coincidieron en pedir a la administración la creación, a través de la Inspección Técnica de Edificios (ITE), de un inventario de edificios que contengan este material, sobre todo en edificios públicos.