La Audiencia de Málaga ha revocado la sentencia que absolvió al dueño de dos perros y lo condena por el ataque de éstos a otro tras escaparse de la vivienda. Al hombre se le impone el pago de una multa de 360 euros y que indemnice a la propietaria del perro fallecido con 1.200 euros por los daños morales.

Los hechos sucedieron en junio de 2013 en Torremolinos, cuando la Policía Local fue requerida para ser informados de que dos perros de raza peligrosa, propiedad del denunciado, que estaban en la calle «sueltos, sin bozal y sin persona a su cargo», habían atacado a otro can de pequeñas dimensiones cuya propietaria llevaba debidamente atado, según la sentencia. El juzgado, según consta en la resolución de la Audiencia, consideró probado que los dos perros no habían sido sacados a pasear por sus propietarios, sino que estaban en la calle sueltos porque la pareja del denunciado, al abrir la puerta, no pudo evitar que los animales se escaparan.

A consecuencia del ataque, el perro pequeño sufrió lesiones que le ocasionaron la muerte inmediata. El juzgado absolvió al denunciado, aunque el recurso de su representación consideró que quedaba acreditado que «fue el denunciado, como dueño de los animales de raza peligrosa, el que los dejó en condiciones de causar mal», ya que aunque estaban sueltos dentro de su chalé privado «no es menos cierto que no puso ningún elemento de seguridad para evitar que los perros se escaparan cuando cualquier persona saliera o entrara de la finca».