­El aeropuerto de Málaga es el primero de España, el segundo de Europa y el cuarto en el mundo en el que se ha implantado el sistema de navegación por satélite GBAS, que mejora las prestaciones de la señal GPS en el aeródromo, con un alcance de 40 kilómetros y con el que el piloto puede realizar aproximaciones de precisión por ambas cabeceras de pista sin emplear los sistemas tradicionales.

Este novedoso sistema de navegación supone un avance tanto en seguridad como en ahorro de costes y operatividad para los usuarios del transporte aéreo. Así, cumple con la normativa europea y cuenta con la aprobación de la Agencia Española de Seguridad Aérea (Aesa).

A partir de este momento, cualquier compañía aérea que disponga de aeronaves equipadas y tripulaciones entrenadas podrán volar con GBAS, beneficiándose de sus elevadas prestaciones, según informaron ayer en rueda de prensa responsables de Aena. Precisamente, el primer avión en utilizar esta tecnología fue uno de Air Berlin, que aterrizó a las 16.30 horas. Esta compañía ha colaborado con Aena en el proyecto desde 2012 y cuenta con varias aeronaves equipadas y certificadas para realizar vuelos GBAS así como con una tripulación formada y con experiencia en este tipo de operaciones.

La puesta en servicio de los procedimientos de aproximación de precisión GBAS es un hito tecnológico de gran importancia para la navegación por satélite en el mundo y en España, resaltaron. De hecho, después de 50 años es la primera vez que en España se pone en servicio una nueva tecnología en sistemas de aproximación y aterrizaje de precisión. A nivel mundial, únicamente hay otras tres terminales que disponen de este sistema.

El uso de esta tecnología de última generación aporta beneficios operacionales, como una mayor flexibilidad en el uso del espacio aéreo, y facilita aproximaciones más precisas y predecibles. Este sistema GBAS conlleva también consecuencias positivas medioambientales por el uso de rutas más eficientes que ahorran combustible y reducen emisiones y niveles de ruido.