El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, lamentó ayer que «la Junta de Andalucía gestione tan mal las cosas», en especial referencia a la polémica en torno a la Escuela de Hostelería La Cónsula, para la que exigió «luz y taquígrafos».

De la Torre reiteró anteriores críticas a la gestión realizada por el Gobierno andaluz en este centro formativo, «teniendo dinero europeo abundante», y recordó que desde que surgieron en 2013 los problemas económicos de La Cónsula, «hemos pedido durante meses la reunión del consorcio para conocer las cuentas y no hemos obtenido respuesta».

El alcalde precisó que los estatutos del consorcio de La Cónsula establecen que las aportaciones del Ejecutivo andaluz -que tiene el 80 por ciento- y del Ayuntamiento -que tiene el 20 por ciento restante- dependen de que haya desequilibrios económicos. Sin embargo, aseveró, «en ningún momento se ha tenido que hacer uso de esa disposición dado que la abundancia de recursos europeos que se ha tenido ha permitido que el cien por cien fuera atendido así».

Por ello, quiso dejar claro que «si hay desequilibrio, ahí estaremos». El problema, sin embargo, añadió, es que «la cifra que se reclama, de 575.330 euros correspondientes a unas ayudas dadas en 2008 y no justificadas según el Gobierno andaluz, no es desequilibrio, sino una deuda».

«No lo tengo claro, habría que ver qué es lo que pasa: hay una responsabilidad de los directores del consorcio o de la Consejería de Empleo, que estaba de acuerdo con todos esos mecanismos y que daba por buenas las fórmulas utilizadas», se preguntó el alcalde.

Por ello, consideró «paradójico» que «los que llevan este tema ahora en la Junta de Andalucía digan que hay algo que no estaba bien hecho y que hay que devolverlo y, según la Consejería de Empleo de la misma Junta, todo estaba perfecto y firmado por todo el mundo».

«La gestión se ha hecho tan mal; es una pena», insistió, mostrando interrogantes sobre «si el cambio de la Consejería de Empleo a la de Educación ha sido caprichoso» o «si responde a que Empleo no llevaba este tema adecuadamente, sino de manera imperfecta». «No lo sabemos, algún día se sabrá cuando haya más luz y transparencia», indicó.

Sobre el hecho de que todo lo acontecido acabe afectando al nombre de La Cónsula, De la Torre recordó que cuestiones como el reintegro de las ayudas dadas en 2008 o la «presión» a la que estuvo sometida el año pasado y «la mala imagen de no pagar a profesores, proveedores o tener el restaurante cerrado, no es bueno», concluyó.