El proyecto del metro en superficie hasta el Hospital Civil será desvelado el próximo viernes, aunque algunos aspectos empiezan a aclararse poco a poco. La Consejería de Fomento se ciñe al presupuesto de unos 20 millones de euros para los 1,5 kilómetros de recorrido en superficie y 500 metros de túnel por Armengual de la Mota y la calle Hilera. Esta inversión tiene como objetivo abrir este tramo para 2017, fecha límite de la Junta de Andalucía para tener en servicio todo el trazado del metro de Málaga.

Sin embargo, quizás el elemento que más llama la atención es cómo se va a concretar este trazado, que supondrá habilitar una plataforma reservada con un ancho de ocho metros por las calles Santa Elena, Eugenio Gross y Blas de Lezo, hasta la altura del Hospital Civil.

No escapa que esa ocupación se hará sobre la calzada y a costa de eliminar carriles de circulación para coches. El impacto de esta medida será diferente en función del tramo del trazado, aunque queda claro que la calle Santa Elena se quedará para uso exclusivo del tranvía y de los peatones, ya que su anchura -9 metros de calzada más la acera- impide compatibilizar su uso con el tráfico privado.

En el resto del recorrido del metro en superficie, hay que recordar que el túnel llega hasta la esquina de la calle Hilera con Alonso de Palencia, se cuenta con unas avenidas muy anchas, con cuatro carriles y una o dos línea de aparcamientos, además de las aceras, lo que permite una configuración más flexible.

En todo caso, a la espera de que la Consejería de Fomento y el Ayuntamiento cierren el diseño definitivo, la plataforma del tranvía ocuparía el equivalente a casi tres carriles de circulación. Esto deja diversas configuraciones posibles para la calle, en función de si se quiere primar más al tráfico privado o no.

Así, tanto Eugenio Gross como Blas de Lezo oscilan con un ancho de calzada de entre 15 y 18 metros, sin contar con las aceras. Restados los ocho metros para la plataforma del tranvía, con doble vía y una ocupación algo mayor en los puntos donde haya una parada, dejan libres de 7 a 10 metros. Esto significa disponer de al menos un carril de tráfico por sentido, que podrían ampliarse a tres en algunos puntos.

No obstante, la decisión final podría incluso reducir a un carril de circulación de vehículos e, incluso, hay un escenario estudiado en el que los completamente en algunas partes del trazado, apostando por primar la peatonalización de estas calles e incorporar carriles bici como transporte alternativo.

La propuesta que la Consejería de Fomento presenta el viernes es el proyecto básico, que una vez acordado con el Ayuntamiento saldrá a exposición pública para recibir las aportaciones de los vecinos. Tras ese trámite y el informe de impacto ambiental se elaborará el proyecto de ejecución definitivo, antes de licitar las obras. De ir todo sin retrasos, para 2015 podría salir a concurso y plantearse fecha de inicio de los trabajos.