­El Ayuntamiento de Málaga y la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) decidirán en julio sobre una rebaja del precio del agua «que afecte a todos los abonados», en lugar de las bonificaciones actuales que se aplican sólo a los abonados que viven solos o en pareja, según adelantó ayer el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, que fijó como condición para esa rebaja el que se recauda «algo más de lo previsto».

«En julio haremos pública la facturación de Emasa (del primer trimestre) y si hay margen para bajar la tarifa así se hará», aseguró Jiménez, que descartó que se aprueben más bonificaciones al consumo y que «el siguiente paso que se tome sería la rebaja de la tarifa».

El concejal, al igual que hizo el alcalde días pasados, se mostró favorable a la rebaja de tarifa en lugar de la compensación, pues la rebaja beneficiaría «a todos» los abonados «que al fin y al cabo es lo que nos interesa a todos porque las compensaciones, tal como están diseñadas ahora las tarifas, benefician a los abonados que viven en viviendas de uno, dos o tres habitantes, pues a los de cuatro o más, la tarifa ya les beneficia».

Jiménez explicó que si ahora se está optando por la bonificación se debe a que es un sistema más rápido pues se «aplicarán casi en tiempo real», mientras que cualquier cambio de tarificación que queramos hacer tarda una media de ocho meses pues hay que tramitarlo y luego esperar el visto bueno final de la Junta».

La rebaja del precio del agua está sujeta a la recaudación de los ingresos de Emasa que deben permitir el equilibrio financiero de la empresa. A partir de ahí «el dinero de más que se recaude irá destinado a bajar la tarifa», insistió Raúl Jiménez.

Al respecto, Jiménez aludió a que las cifras de la recaudación de los cuatro primeros meses muestran un descenso de los ingresos de un 5 por ciento, un descenso que estimó «normal» añadiendo que al final de año «esperamos recaudar más o menos lo mismo que el año pasado» pues, a su juicio, esta bajada se debe a que «el nuevo sistema está entrando en funcionamiento y no hay un consumo estable y por eso nosotros no hemos hecho público aún la facturación de Emasa pues entendemos que el consumo se tiene que estabilizar». Por ello, «las estimaciones hechas es que salga una recaudación similar a la de 2013».

Mientras tanto, el consejo de administración de Emasa aprobó en la tarde de ayer aumentar hasta 133 los litros diarios por persona bonificados, «beneficiando a la gran población de Málaga» y dando «respuesta a las críticas» que ha recibido este sistema de facturación desde su entrada en vigor el pasado 1 de noviembre. «Tenemos así mucha más agua a precio más barato y fortalecemos que Málaga siga siendo la ciudad con el agua más barata de Andalucía y una de las más baratas de España», concluyó el concejal Jiménez.