Los ayuntamientos malagueños se encuentran en manos de los bancos. Deben algo más de 1.483 millones de euros en créditos bancarios a finales de 2013, una cantidad que, lejos de reducirse desde el inicio de la crisis, ha aumentado de forma dramática desde los 959,7 millones registrados en 2008, según datos del Ministerio de Hacienda.
Estas cifras suponen que a cada malagueño le corresponde una nada desdeñable cantidad de deuda con los bancos. En concreto, una medida de 897 euros por habitante por los créditos pendientes de devolución de los municipios.
Pero quizá lo más llamativo es que la deuda viva que mantienen los ayuntamientos con los bancos no para de crecer, con algunos ajustes leves. De hecho, al cierre de 2013 la cifra era poco más de 10 millones de euros inferior a la de 2010 (un 0,7% de reducción). Esta cifra no compensa el gran incremento vivido a lo largo de 2012, cuando creció un 24% debido al Plan de Pago a Proveedores, que hizo aflorar muchas deudas municipales que se abonaron con dinero adelantado por el Estado y que ahora hay que reintegrar.
Si se comparan estos datos con el resto de provincias andaluzas, se aprecia cómo Málaga ha liderado la deuda bancaria hasta el año 2012, cuando el Ministerio de Hacienda hizo una campaña para aflorar la deuda y supuso triplicar las cifras de Cádiz. De todas las provincias, sólo Córdoba y Sevilla, además de Málaga en una pequeña medida, han conseguido reducir la deuda bancaria.
Analizando los datos del Ministerio de Hacienda con más detalles se observa que Málaga capital acumula casi la mitad de la deuda con los bancos; sin embargo, son los municipios medios (con más de 10.000 habitantes) los que protagonizan la mayor parte de la subida de la deuda. Pueblos como Benalmádena, Mijas, Fuengirola o Cártama doblaron sus deudas de 2011 a 2012, con reducciones escasa respecto a ese salto a lo largo de 2013.
Caso aparte es el que se vive en Estepona, que cerró el año 2011 con 16,06 millones de euros en obligaciones reconocidas con los bancos. Un año después, la cifra resultó ser algo mayor: 79,6 millones. Pero no se ha quedado ahí, los datos de Hacienda muestran que al cierre de 2013 la cifra seguía en ascenso hasta los 95,1 millones.
Málaga capital, pese a que cerró 2013 con poco más de 701 millones de euros de deudas con los bancos, mantiene una tendencia de reducción continuada de la deuda con los bancos desde 2011, cuando llegó a su techo al acumular 755,4 millones de euros.
El impacto de la deuda, no obstante, es diferente según el municipio y no siempre depende de la cantidad de deuda total que se mantiene con los bancos. La capacidad de asumirla y su redistribución entre la población nos muestra cómo muchos pequeños municipios se han endeudado a unos niveles preocupantes, que condicionan de forma importante sus cuentas anuales.
Alozaina es el municipio de Málaga que tiene una deuda mayor respecto a su población. Así, a cada uno de los 2.206 habitantes de este municipio le corresponde unos 2.468,15 euros de deuda, ya que el Ayuntamiento mantiene una deuda con los bancos de 5,4 millones de euros.
Por volumen de deuda por habitante, Benalmádena se coloca en segunda posición, con 2.159,74 euros por habitante. En este punto hay que recordar que a finales de 2013 acumulaba 148,6 millones de euros de deuda con los bancos, la segunda mayor cifra de la provincia.
No obstante, entre los municipios con mayor deuda por habitante destacan muchos con menos de 10.000 habitantes, además de Alozaina, como Guaro, Atajate, Cortes de la Frontera, Cañete La Real o Gaucín, todos superando una distribución de la deuda superior a los 1.100 euros por habitantes.
