La Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) presentó ayer su nuevo portal Club de Emprendedores de Málaga, una iniciativa que ya cuenta con 1.000 inscritos entre empresas e instituciones y que quiere ser el punto de encuentro entre proyectos de emprendedores, firmas incipientes y compañías ya consolidadas. El proyecto (www.clubdeemprendedores.factorweb.es) cuenta con el apoyo de Unicaja y de la Diputación de Málaga y tiene ya firmados convenios con más de 40 empresas por lo que ofrecerán productos y servicios en condiciones preferentes a sus miembros, adaptados además a sus necesidades específicas.

El presidente de la CEM y de la patronal andaluza CEA, Javier González de Lara, afirmó durante la celebración del foro «Nuevos retos, nuevos escenarios» que la iniciativa se ha creado para establecer «sinergias» entre emprendedores, empresas emergentes y compañías consolidadas para «favorecer la competitividad» del tejido productivo malagueño.

El Club de Emprendedores tiene además presencia en las redes sociales y una app para Android que, en breve, estará también disponible para iOS. La CEM comentó que el proyecto se concibe como «un hábitat empresarial» destinado a la generación de oportunidades comerciales y de valor añadido para las empresas, que irá acompañado de la celebración de jornadas y de encuentros de negocio.

González de Lara dijo que Málaga es una tierra especialmente dotada de espíritu emprendedor y recordó que la provincia lleva 19 años consecutivos liderando la creación de empresas mercantiles en Andalucía. «Una de cada tres empresas andaluzas se constituyen en Málaga», comentó el presidente de la CEM, que calificó a la provincia como «un magnífico lugar para invertir».

A su juicio, en España se atisban ya «tímidamente» señales de una recuperación económica tras siete años de dura crisis, lo que hace que sea «tiempo de mirar al futuro». No obstante, advirtió de que este panorama «que apunta a la esperanza» solo será realidad si se despejan las «incertidumbres» sobre el «maltrecho» tejido productivo. Entre estas incertidumbres citó la «necesaria y urgente» reforma de la fiscalidad, el acceso al crédito bancario y extrabancario por parte de las empresas, la reducción de la excesiva regulación administrativa y de la persistente burocracia y la modernización del sistema de relaciones laborales.

El máximo responsable de los empresarios andaluces y malagueños afirmó que la crisis económica obliga a asumir nuevos retos para mejorar la productividad de las empresas. Como factor primordial mencionó la necesidad de renovar el modelo productivo mediante la reindustrialización de Andalucía y siguiendo las directrices del Horizonte 2020 europeo.

«Los países que mejor han resistido la crisis son aquellos que no han desmantelado su sistema productivo. Más industria e innovación equivalen a menos desempleo», apuntó González de Lara, que reclamó como objetivo que el peso de la industria en el PIB andaluz alcance el nivel «óptimo» del 20%.

Como sectores propicios para la generación «intensiva» de empleo, el presidente de la CEM señaló a la construcción y las infraestructuras, al turismo y al segmento agroalimentario. Además, destacó la importancia de impulsar sectores estratégicos y de futuro como el aeronáutico, las empresas de base tecnológica, la logística y al transporte, la distribución comercial, el medio ambiente, la energía o las industrias culturales.

Según González de Lara, otro de los desafíos de Andalucía y de Málaga es aumentar la dimensión de sus empresas por mucho que sean las sociedades de pequeño y mediano tamaño las «protagonistas» de la economía. «El tamaño importa», reconoció el presidente de la CEM, que no obstante ve necesario apostar por unas pymes que «han sido las grandes víctimas de la crisis y deben ser las protagonistas de la recuperación». Como desafíos, comentó que deben ser también más innovadoras, competitivas e internacionales.