­Un año más, la proximidad de la temporada veraniega saca a relucir el debate sobre el refuerzo policial en la Costa del Sol, cuyos municipios del litoral prácticamente cuadriplican su población y la actividad delictiva siempre aumenta considerablemente. Y un año más, los sindicatos de la Policía Nacional no parecen ser muy optimistas con las cifras que, a tres días de que llegue junio, resuenan entre los muros de la Comisaría Provincial de Málaga. Según explicó ayer el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Andalucía, Manuel Expósito, el número de agentes confirmados hasta el momento no llegan ni al medio centenar. Concretamente, Expósito contabiliza 38, de los que 10 ya se sabe que tienen plaza en la Comisaría de Marbella, otros 10 en el puerto de Málaga y los 18 restantes en el aeropuerto. La cifra, que no ha dejado de decrecer año tras año, alcanzó su mínimo histórico el pasado verano, cuando la plantilla de la Policía Nacional recibió un refuerzo de 75 agentes, mientras que la Guardia Civil recibió 25.

Como en los últimos ejercicios, el dirigente del SUP espera una llegada de refuerzos muy por debajo de las necesidades de los principales municipios, donde la carga de trabajo se dispara entre julio y septiembre, meses veraniegos por excelencia y que, para más inri, coincide con las vacaciones de la plantilla a propuesta de la Dirección General de la Policía (DGP). Esta circunstancia ya suscitó polémica el año pasado, cuando el sindicato mayoritario denunció la existencia de una comunicación interna que invitaba a los agentes a disfrutar de las vacaciones durante estos meses. «Si la plantilla es de 3.200 agentes y cada uno de esos meses se va de descanso un millar de policías no nos salen las cuentas», apunta Expósito, quien recuerda que los pluses para que los agentes soliciten las vacaciones otros meses ya no existen. El representante del sindicato recuerda con añoranza los años en los que las comisarías malagueñas recibían 200, 300 o 400 agentes, que ya han pasado a la historia, fundamentalmente por las pocas plazas (140 este año para toda España) que la Escuela de Ávila ofrece en sus últimas promociones de la Escala Básica. «Si otros años lo normal es que vinieran un centenar de oficiales, este año viene uno», añade.

La buena noticia, sin embargo, es que la Dirección General de la Policía confirmó ayer al sindicato la llegada de 19 subinspectores a la provincia el próximo mes de junio, aunque estas plazas no se cuentan como refuerzo sino como plazas de plantilla que cubren las vacantes de otros agentes que cambian de destino.

Por su parte, los responsables policiales consultados por este periódico aseguran que los 38 agentes de los que habla el sindicato pueden ser los concedidos hasta el momento, pero la cifra solicitada por el alto mando de la provincia es bastante superior y mantienen la esperanza de que sea concedida por los responsables de la Dirección General de la Policía. Precisamente, el PSOE exigió ayer en la Comisión de Interior del Congreso que se incremente el número de agentes de Policía Nacional y Guardia Civil adscritos a la Operación Verano 2014, de modo que se garantice la seguridad en todas las zonas turísticas y en las Ciudades Patrimonio de la Humanidad, así como ampliar los Servicios de Atención al Turista Extranjero (SATE). En su iniciativa, los socialistas critican que desde la llegada del PP al Gobierno se ha «debilitado» el Plan Turismo Seguro por culpa de la reducción del número de efectivos adscritos a la Operación Verano así como por no haber reforzado los dispositivos policiales en ciudades históricas.

Y es que según datos de la Operación Verano 2013 que aporta el PSOE, el despliegue de seguridad contó con un total de 29.208 agentes, frente a los 42.784 de 2011, lo que supone una reducción de 13.576 policías nacionales y números de la Benemérita (-31,7%). «La seguridad deja de ser una prioridad para el Gobierno de Mariano Rajoy», argumentó el principal partido de la oposición. Por eso, reclamaron que se active el Plan Turismo Seguro 2014 con un incremento «permanente» de la seguridad en zonas turísticas a través del aumento del número de agentes destinados a las zonas de mayor afluencia de visitantes, lo que debe incluir más vigilancia en vías de comunicación, estaciones, puertos, aeropuertos, hoteles, campings y playas, así como en espectáculos y acontecimientos con grandes concentraciones de personas.

La petición de reforzar la plantilla policial durante los meses de verano no es una cuestión de imagen, sino de estadística pura y dura. Si se analizan los resultados de criminalidad que trimestralmente ofrece el Ministerio del Interior desde el año 2012, los números reflejan la mayor actividad delictiva en la provincia durante el tercer trimestre del año, es decir, entre julio, agosto y septiembre. De hecho, durante el pasado año, de las 88.670 infracciones detectadas en Málaga, 25.817 (casi un 30%) se registraron durante esos meses, muy por encima de las 22.929 del segundo trimestre (25,8%), las 20.857 del primero (23,5%) y las 19.067 del cuarto (21,5%). Muy representativos son los números que arrojan los hurtos, la tipología delictiva más numerosa con 34.000 casos durante 2013 y que entre julio y septiembre sumó 10.833 (31,8%) infracciones, el trimestre que más delitos y faltas acumuló.