Los trabajadores de la escuela de hostelería de La Cónsula están dispuestos a romper la baraja en los próximos días si la Junta de Andalucía no les paga las tres nóminas que se les adeudan, a las que se sumaría una cuarta, la de mayo, toda vez que la Consejería de Educación, que se dio de plazo hasta hoy para abonar esos salarios, se limitó ayer a informar de que su «prioridad» es abonar los sueldos «a corto plazo» e implantar un nuevo modelo de gestión del centro a medio plazo. Viendo que el plazo expira, los empleados amenazaron ayer con movilizarse en la calle si no se les ingresan sus salarios y exigen un plan de viabilidad. El calendario de protestas lo van a concretar en los próximos días.

Lo cierto es que la situación es difícil y el trasfondo de la historia se enturbia precisamente por la tormenta de los fondos públicos para formación de desempleados, con el que La Cónsula no tiene nada que ver, aunque la cúpula de la Consejería de Educación apuntó a ciertas partidas sin justificar y ahora esta administración y el Ayuntamiento juegan a un tira y afloja público para determinar quién pone qué para sostener a la prestigiosa escuela hostelera, la joya de la corona del holding público del turismo andaluz, que está en sus horas más bajas.

Tres nóminas les deben a día de hoy a los más de veinte empleados del centro, y con la de mayo cuatro. La Junta de Andalucía se comprometió a pagar los retrasos antes de que acabe el viernes. Pero los empleados, al no saber nada de la Junta, emitieron ayer un duro comunicado.

«Necesitamos hechos que palien esta situación y den una viabilidad a la escuela. Mientras no exista una solución efectiva al respecto, los trabajadores concretarán en los próximos días las acciones y movilizaciones legales oportunas a realizar asesorados por nuestros respectivos sindicatos», precisa el comunicado.

Acusan, asimismo, a la Junta de no inyectar dinero desde julio de 2013, fondos que proceden de las ayudas europeas. «Nos sentimos agraviados por este tipo de gestión que realiza la Junta de Andalucía en sus trámites administrativos entre las distintas consejerías», indican. «No somos responsables de estos trámites, seguimos realizando nuestro trabajo y exigimos el abono íntegro de nuestras nóminas. Al final serán más de cuatro, encontrándonos en una grave situación de impago», apuntan.

En su opinión, continúan sin tener un futuro estable en el tejido educativo andaluz «como escuela pública: se juega con el futuro de los alumnos que aquí se forman». Por cierto, que el fin de curso es inminente y muchos de ellos están a punto de integrarse en grandes firmas turísticas de la Costa del Sol, dejando muy alto el pabellón de una institución educativa docente que ha alcanzado, como recuerdan los empleados, el 95% de la inserción sociolaboral de quienes han pasado por sus fogones. «Sufrimos esta recompensa de impagos e incertidumbre después de un trabajo realizado durante 20 años, en el que se ha demostrado la inserción laboral de los alumnos», afirman.

Entre otras propuestas, demandan un sistema de financiación que no dependa de subvenciones públicas y que permita el pago de salarios y a los proveedores de la escuela y su restaurante dentro de los plazos establecidos.

«Estamos cansados de buenas palabras y reuniones infructuosas en las que únicamente se nos han dado plazos incumplidos, apelando a nuestra buena fe y profesionalidad», clarifica la plantilla.

El Ayuntamiento también recibió: la plantilla le reclama que concrete y realice sus ofertas de ayuda que permitan a la escuela disponer de dinero líquido, «ya que como parte implicada en el centro el Consistorio ha publicado en distintas ocasiones su compromiso en mantener este centro de referencia y calidad».

El tono se endurece a medida que se avanza en la lectura de este comunicado, remitido ayer a los medios. «Está demostrado que de esta formación se nutre la industria hotelera, siendo la principal fuente de ingresos de la que depende la comunidad andaluza, y a las pruebas nos remitimos», aclara.

La Junta contestó a última hora de ayer con un comunicado en el que la viceconsejera de Educación, Cultura y Deporte, Montserrat Reyes, aseguró que la Administración está «trabajando sin pausa buscando la solución de los problemas; con una prioridad a corto plazo consistente en que los trabajadores cobren sus nóminas, y a medio plazo con la implantación de un nuevo modelo de gestión que haga desaparecer estas tensiones de tesorería y siga dando alegrías tanto en la inserción laboral de los alumnos como en el reconocimiento de todo el panorama hostelero nacional e internacional».

Reyes mostró su «satisfacción» por la actitud colaboradora y «poco partidista» del Ayuntamiento en este asunto y destacó que «quiera ayudar económicamente con su parte correspondiente a su participación en el Consorcio y además en 24 horas; todo un logro si tenemos en cuenta que llevan 20 años dedicado al cuidado de los parques y jardines del recinto».

La Junta aclaró en la nota que el periodo 2005-2012 ha aportado a La Cónsula en materia de subvenciones 13.621.956,13 euros. Del total de dichas subvenciones, asegura que ha puesto de fondos propios, en ese mismo periodo, 5.943.423,33 euros y del Fondo Social Europeo, 7.678.532,80 euros. «No quiere decir que para otros no haya sido una prioridad, simplemente que para nosotros nunca ha dejado de serlo», incidió Reyes.

La viceconsejera recordó las dos reuniones mantenidas los pasados 19 y 21 de este mes de mayo co el ayuntamiento, refiriéndose a la deuda que éste mantiene con el centro educativo y cifró en 1,18 millones la deuda que el Consistorio mantiene, según la Junta, con La Cónsula.

Según la Administración autonómica, en la primera reunión el Ayuntamiento de Málaga «afirma mantener los jardines y el inmueble y se compromete a hacerse cargo del 20% anual del desequilibrio o déficit presupuestario».

«El Ayuntamiento plantea cumplir con su parte, es decir, aportar el 20% anual de lo que hasta la fecha en estos 20 años ha venido aportando la Junta de Andalucía; pero pone una condición: sólo valorando la aportación que ha hecho la Junta de Andalucía de los fondos propios», aclaró Reyes. En la segunda reunión, relata la Junta, la Administración regional informó de que «aceptando la condición del ayuntamiento de sólo tener en cuenta los fondos propios y no el global, su deuda sería con La Cónsula en el periodo 2005-2012 de 1.300.000 euros». El Ayuntamiento, siempre según la versión de la Junta, puso como condición restar de su aportación y compromiso los 35.000 euros anuales que en concepto de tributos municipales a la Cónsula le debe y, si se aceptara esa circunstancia, la deuda del Consistorio con La Cónsula ascendería a 1.188.684,74 euros.

La Junta sigue negociando con Unicaja un crédito que dé liquidez al consorcio y, según Reyes, espera solventar la situación en las próximas semanas.