Bajar por una montaña rusa, pasear por un edificio aún sin construir o enfrentarse a la fobia que producen las mariposas y todo ello de forma virtual con tan solo unas gafas sobre nuestra cabeza y a dejarse llevar por el alto grado de realismo.

La empresa malagueña Ooh! Virtual trabaja desde hace escasos meses en este universo y prepara diversas aplicaciones para que se utilicen en el campo de la psicología, el mundo inmobiliario y el ocio.

Cuatro jóvenes de entre 26 y 32 años sólo necesitan un ordenador, cámaras y unas gafas, que se pone el interesado, para trasladarle a otra dimensión a la que aún le queda mucho partido por sacar. Uno de sus integrantes Carlos Zorrilla, un funcionario que está a punto de terminar Psicología, explica que la idea rondaba en su mente desde hacía un tiempo y se la propuso a su amigo y ya psicólogo Pablo Becerra, tras hacerse con un prototipo de gafas a través de un proyecto de crowdfunding. Las posibilidades de crear aplicaciones a diversos campos estaban ahí. Solo es cuestión de invertir tiempo y una cantidad jugosa de dinero.

Germán y Alejandro, ingeniero técnico y arquitecto técnico, respectivamente, se unieron poco después y desde entonces cada uno aplica sus conocimientos para dar forma a este negocio que acaba de empezar.

En estos momentos su vía de promoción y conocimiento es a través de eventos, en bares y fiestas privadas, mientras utilizan aplicaciones en las que colaboran. Ponerse las gafas para cruzar una zona helada, acompañada con música para la ocasión, o sentir la adrenalina al bajar en una montaña rusa es posible sin necesidad de moverse. Una puerta abierta a las sensaciones para casi cualquier apartado e, incluso, para trabajar con personas con problemas de movilidad que no podrían experimentar eso de otro manera.

Adentrarse en el mundo inmobiliario es uno de sus proyectos a corto plazo. Las maquetas para mostrar una futura promoción pueden quedar atrás si el sector se fija en este dispositivo. Un inglés podría ver «in situ» su próxima vivienda en la Costa del Sol sin necesidad de moverse de su país, tras caer una imagen con múltiples fotografías. Eso, o pasear por la ciudad que quiere fijar como segunda residencia a través de un vídeo en tres dimensiones y 360 grados de movilidad.

La psicología es otro de los campos en los que comienzan a ahondar y ya preparan aplicaciones para tratar las fobias. Superar el miedo a las arañas, mariposas, la claustrofobia o cualquier otra cuestión puede ser posible con esta herramienta. Una exposición progresiva al sujeto en cuestión, e incluso con la aplicación de sensores para mover a tu antojo tu «yo virtual» al mismo tiempo que mueves tu cuerpo puede ayudar a superar ciertos miedos.

Las primera pruebas con un centro de psicología de la ciudad ya empiezan a ser una realidad y los profesionales están impresionados con el grado de realismo que se puede adquirir, según detallan sus inventores.

Capturar recuerdos como una boda o cualquier fecha especial, a través de una grabación con varias cámaras, y luego poder adentrarse en ello desde la perspectiva que quiera es una idea posible con este dispositivo. El próximo agosto tienen la primera boda que inmortalizarán a golpe de grabación, para después ver la expresión de tu madre mientras bailabas en la pista o cómo se lo pasaban los comensales en el convite.

La financiación es uno de los grandes hándicap de estos jóvenes, que han reducido sus jornadas laborales para volcarse en este proyecto que ven como el futuro. La adquisición de nuevas gafas más potentes es casi una realidad y poco a poco adquieren todo los elementos necesarios para montar, de la forma más rápida, lo que sus cabezas no paran de imaginar. Una ventana a un universo paralelo sin despegar los pies de este mundo.