Once años lleva la entidad urbanística de conservación de Teatinos, de la que forman parte unas 1.400 familias, transmitiendo al Ayuntamiento sus quejas por una extensión de zonas verdes que debe mantener y que considera excesiva.

En 2003 solicitó disolverse por la falta de agua de riego y los actos vandálicos que obligaban a reponer constantemente los 500 aspersores con los que cuenta. En 2012, la entidad se fijó como fecha tope de duración el 1 de enero de 2016, entre otros motivos por «falta de equidad y de proporcionalidad entre obligaciones y derechos». Las dos propuestas fueron denegadas por Urbanismo.

Ahora, los responsables de la entidad piden que el Ayuntamiento asuma un parque de 17.000 metros cuadrados. En total, la entidad mantiene de su bolsillo 40.000 metros cuadrados de zonas verdes de todos los tipos y tamaños, incluido algo que sorprenderá a muchos: el jardín que rodea la fuente municipal de los colores, en la plaza de Sandro Boticelli.

«Viendo que el Ayuntamiento no nos hace ni caso, hemos enviado una solicitud en la que pedimos que nos quiten este parque y la entidad siga manteniendo las zonas colindantes», expone Miguel Millán, presidente de la entidad de conservación de Teatinos.

El parque se encuentra entre la fuente de los colores y la avenida de Valle Inclán, en un extremo del barrio y, como resalta Millán, «ahí comienza la Cruz de Humilladero y quizás este parque lo usen más los de ese distrito que los vecinos de Teatinos». Ahora mismo, cuenta, lleva diez días sin riego por la rotura del pozo. «El año pasado ya se reparó y nos costó 4.600 euros, esperamos tirar de garantía». A los gastos de reparación hay que sumar un jardinero contratado para toda la entidad siete horas diarias, con refuerzo en verano.

Por su parte Fernando Céspedes, administrador de la entidad de conservación, hace sus cálculos y señala que si la entidad tiene un presupuesto anual de 52.011 euros, más una subvención en 2013 del Ayuntamiento de 6.121 euros, «nos ahorraríamos casi la mitad del presupuesto sin ese parque».

Situación limítrofe del parque, poco uso por parte los vecinos de Teatinos y gastos excesivos son sus argumentos. Idénticos, sostienen, a los que acaban de llevar al Ayuntamiento a hacerse cargo de dos zonas verdes de la entidad de conservación de El Cónsul, una de 11.600 metros cuadrados de la calle Jenofonte y la segunda de 628 metros cuadrados. «La iniciativa además ha partido de la directora del distrito de Teatinos. Pensábamos que no se podía sacar un parque de una entidad urbanística y ahora nos encontramos con esto. Han creado un precedente», destaca Miguel Millán.

El presidente recuerda además la moción de mayo del grupo municipal socialista, aprobada en la Comisión de Urbanismo, que pide al Ayuntamiento un estudio de todas las entidades urbanísticas de Málaga, para exonerar a las entidades «de aquellas zonas verdes que por su gran extensión o sus singularidades (lagunas, arroyos, zonas forestales, etc...) deben ser conservadas o mantenidas por el Ayuntamiento».

Características

Los responsables de la entidad de Teatinos recalcan que el parque cumple estas características. «Si el Ayuntamiento da un trato distinto a las entidades habrá una grave discriminación, advierte Miguel Millán, que recuerda que el Consistorio también se ha hecho cargo de zonas verdes de entidades como la del Cerrado de Calderón o del Parque Litoral.

El concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, informó a este diario de que la Gerencia Municipal de Urbanismo está estudiando «cada caso» y que hará lo propio con Teatinos. El concejal admitió que a veces las entidades se hacen cargo de montes o laderas «y esas cuestiones son más de la ciudad». También reconoció que la crisis pasa factura a estas entidades. «Si el parque es limítrofe y no lo disfrutas, entiendo que no te responsabilices de esa zona verde. Es algo que hemos hecho ya con tres o cuatro», planteó.

Pomares añadió que al Ayuntamiento le interesa «seguir trabajando de esta manera para que las entidades de conservación funcionen muy bien».