Queda un año para las elecciones locales y el PP de Málaga llega con el susto en el cuerpo. Los resultados de las elecciones europeas a nivel local han sido muy decepcionantes y una encuesta encargada en abril por este partido les daba una proyección de 16 ediles en el Ayuntamiento de Málaga, tres menos que ahora y al borde de perder la mayoría absoluta. Ante esta perspectiva, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, advierte del desgaste, pero también confía en que se podrán recuperar los gastos. En su opinión, gran parte de la pérdida de apoyo está motivada por campañas «sin fundamento» de la oposición, que se quedarán en nada a medio plazo.

Los resultados de las elecciones europeas no han sido muy positivos para el PP. ¿Qué lectura saca de estos datos?

En España era previsible un descenso de las dos grandes fuerzas políticas, aunque la realidad superó a lo previsto. El PP bajó en muchos votos, pero el PSOE no consiguió su objetivo de ganar, pese a sus esfuerzos. Era evidente que con la caída de estas fuerzas iban a subir otras minoritarias. La gente vota lo que le parece oportuno y más en unas Europeas, en la que las listas son nacionales.

El PP ha ganado, por poco, las elecciones europeas a nivel nacional, pero no ha ocurrido así en el ámbito local. ¿Hay un castigo a su gestión?

Hay varios temas que pueden influir. La diferencia de votos ha sido mínima y puede haber muchos factores, como el nivel de abstención, aunque no lo he analizado en profundidad. Además, a nivel local, aunque sean elecciones europeas, pueden haber tenido su reflejo las campañas de la oposición, aunque eran sin fundamento, sobre la nueva tarifa del agua y temas fiscales.

Parece que este desgaste viene de antes, como lo muestra la encuesta que realizó el PP y que apunta a una pérdida de tres concejales, al límite de la mayoría absoluta.

Hicimos esa encuesta a nivel local en los primeros días de abril, en un momento en que estaban muy presentes las críticas de la oposición por el cambio de tarifa del agua y fiscal, que son sin fundamento como he dicho, y todavía los buenos resultados económicos a nivel nacional no habían calado mucho, pero obtuvimos unos resultados de mayoría absoluta, justa, pero mayoría absoluta. Ahora bien, una encuesta es sólo eso. Cada uno tiene que hacer su reflexión , a nivel local, nosotros la estamos haciendo.

¿No le preocupa que en las elecciones europeas se cosecharan unos datos peores que en la encuesta?

La encuesta demuestra que no se pueden extrapolar los resultados de las elecciones europeas.

Pero sí hay cierto desgaste electoral.

Es evidente. En la encuesta un descenso después de casi tres años de mandato. Hay circunstancias nacionales que explican una parte, como el desgaste político que le crea al PP tener responsabilidades de gobierno y tomar unas decisiones muy duras porque el PSOE no había hecho nada. Además, todavía no se habían dejado ver los beneficios de un mayor crecimiento, que va a estar al nivel de Alemania, y de la creación de más empleo. A nivel local quizá no hemos sabido reaccionar bien a esas campañas políticas de desinformación de la oposición sobre las tarifas del agua, aunque ahora ha quedado claro que Emasa no ha querido cobrar de más.

¿Cree que han logrado anular las críticas de la oposición por el «tarifazo» de Emasa?

Hablar de «tarifazo», como se ha dicho, es algo equivocado, incorrecto. Se trataba de poner en marcha un método más justo que tiene en cuenta el número de personas que hay en la familia y no sólo el consumo total. Nos parece lógico y justo. Además hemos anunciado y puesto en marcha mecanismos para que se beneficien todas las familias de tres o más componentes y para las de uno o dos se podrá resolver con una moderación de consumo, que hemos suavizado en sus límites. Eso es distinto de lo que el PSOE e IU hicieron en Sevilla, que fue en contra de los ciudadanos. Esa no es nuestra intención y el tiempo juega a nuestro favor.

¿Al final las nuevas tarifas de Emasa serán vistas como algo positivo por el ciudadano?

Así lo veo, porque la gente se dará cuenta de la realidad con las facturas que le van llegando. El problema es que no todas las familias tienen comunicado cuántas personas viven en una casa para dividir el consumo por el número de personas real. Si eso no se hace, hay personas que quedan perjudicadas. Por eso hemos previsto, en el caso de que EMASA tenga ingresos no deseados por este tema, que ese dinero de más se aplique para un descenso en el precio y que a Emasa le sea neutro. Esto demuestra que nunca hemos pretendido un «tarifazo», como hizo el PSOE e IU en Sevilla para recaudar 8 millones de euros más.

¿Podrá recuperar el apoyo electoral perdido en este año de mandato que le queda?

El telón de fondo de la economía nacional va a ir mejorando en estos meses y esto se está transformando en empleo. A nivel local seguimos pagando a proveedores en poco más de 20 días, que es la mejor medida para mantener el empleo. Seguimos apostando por una política de cercanía, de resolver problemas en los distritos de la ciudad, y a la vez por los grandes ejes de transformación de la ciudad; la innovación, la tecnología, la ciudad innovadora, la marca Málaga Valley y la cultura, que potencia el turismo, siendo la ciudad que más crece en viajeros de España. Toda esa fuerza nos permite apostar por atraer talento con una calidad de servicios extraordinarias, con un esfuerzo económico reducido. No ayuda la oposición a esto, que sólo descalifica estos proyectos, como ocurrió con la Universidad U-TAD, que se aburrió y ha desistido presentarse. A la oposición no le importan los intereses de Málaga, sólo desgastar como sea. Tenemos una oposición muy sectaria. En temas culturales ha sido poco responsable, que es lo menos que puedo decir, poniendo en duda que se hiciera el Centro Pompidou, como si lo firmado no valiera y califica de cortina de humo el museo de San Petersburgo.

¿Estará los cuatro años en el Ayuntamiento, aunque sea en la oposición si pierden?

Sí, me mantendré en el puesto los cuatro años, aunque tengo esperanzas de ganar.

El viernes se vivió una polémica por un supuesto mensaje del jeque Al Thani en Twitter anunciando su marcha. ¿Cómo afecta eso a los proyectos en marcha del Málaga CF como La Academia?

Tenemos un contacto importante con el vicepresidente del Málaga CF, Moayad Shatat; Vicente Casado y Manuel Novo. Hace poco mantuvimos una reunión de la que salió un calendario de acciones de trabajo y estamos trabajando en ello para despejar la permuta de un terreno por las instalaciones de El Viso, también de cara al proyecto de La Academia y el uso de los bajos de la Rosaleda. Son los interlocutores que considero orientadores de información. No le doy mayor alcance a que el jeque saque un tuit. El jeque tiene todos mis respetos, pero está muy alejado del día a día, en el que están Shatat, Casado y Novo.

En 2010 le hicimos una entrevista y, en esa ocasión, no vio nada mejorable en su gestión. ¿Y ahora, tres años después?

En el agua quizás deberíamos haber esperado a estar más seguro de que la gente estaba apuntada en su casa para que la aplicación de la tarifa fuera más justa. Se hizo una campaña, pero quizá era necesario haberle dado más tiempo. El problema es que la gente no espabila hasta que no ve el riesgo de pagar de más.

¿Y sobre otros temas?

Quizás haber sido más crítico con la gestión de los fondos europeos que ha hecho la Junta. Me siento tan engañado en este tema... No se ha conseguido nada. ¿Se hubiera logrado más si hubiésemos sido más insistentes? No lo sé. También deberíamos haber insistido en 2003 y 2004 que el metro no se hubiera hecho con una concesionaria, sino directamente por la Junta de Andalucía.

Sigue sin encontrarse una solución estable para Limasa.

La situación de Limasa no es satisfactoria, no termina de funcionar bien, aunque se ha conseguido mucho al obtener el control de la empresa con el 49% de la propiedad a cambio de asegurar el 1% de beneficio industrial a la empresa. Y hay que recordar que al final la empresa renunció a esto durante las negociaciones con los sindicatos para conseguir el equilibrio financiero. Lo triste es que cuando ha habido conflictos hemos encontrado una falta de responsabilidad increíble de la oposición. Recuerdo que decía, y los sindicatos también en una especie de coro concertado, que los beneficios empresariales sumaban una cantidad increíble de millones, cuando era la suma de aportaciones para pagar a los trabajadores, porque había más empleados o porque el sueldo subía más de lo previsto. El PSOE decía eso para envenenar a los trabajadores y ciudadanos. Es todo una mentira que me llama la atención. Me escandaliza la estrategia de oposición del PSOE y cómo ha llegado a mentir con esa claridad.

¿Se va a peatonalizar también el lateral sur de la Alameda? ¿Quién lo va a pagar?

Queremos que se peatonalice y que lo haga la Junta. Estamos dispuestos a buscarle apoyos.

¿Cuando dice «apoyos» se refiere a financiar una parte o darles unas palmadas de ánimo?

Buscar el apoyo, no poner dinero. Darles unas palmadas sería animarles (se ríe). Creo que hay razones para que lo contemple dentro de su proyecto, quedará más brillante y el metro vendrá con una tarjeta de presentación más adecuada, porque no quedaría la Alameda asimétrica con sólo un lateral peatonalizado. Lo que deseo es tener una conversación con la consejera (Elena Cortés) sobre metro y vivienda y abordar lo que tenemos pendiente en ambos temas.

El proyecto del tranvía al Civil está en exposición pública. ¿Qué aportará el Ayuntamiento en las alegaciones?

Habría que ver la propuesta en concreto. Sería mejorable, en vez de salir tan pronto en la calle Hilera, que lo hiciera un poco más tarde para que no quedara tan visible la trinchera que forma la rampa de salida. Pero vamos a ver el proyecto y ver cómo están resueltos los temas de cruce y la convivencia con el peatón. Colaboraremos en mejorar el proyecto en lo posible.

Las obras del metro en la Alameda comenzarán, si todo va como se prevé, en 2015. ¿Le afectará electoralmente esta obra?

Nunca, subrayo, nunca, he puesto calendarios electorales. Jamás. Siempre me sorprendió que empezaran por la Línea 2 en vez de la Línea 1, con la conexión a los talleres y cocheras, que hubiera sido lo más inteligente. Nosotros lo que siempre hemos defendido es que la obra sea compatible con la vida de la ciudad.

Astoria, Prisión Provincial, Tabacalera... Se le critica que hay muchos continentes vacíos, en los que se ha hecho una gran inversión, pero que no hay un idea clara de qué hacer con ellos.

Tenemos las ideas claras, pero la economía no nos ha permitido acometer los proyectos. No ponemos límites a las aspiraciones de la ciudad en materia cultural, pero hay que intentar que sea sostenible económicamente. Para ello necesitamos la colaboración privada, pero hay que tener en cuenta los efectos negativos de algunas declaraciones de la oposición.

¿Qué va a pasar con estos edificios?

En el Astoria haremos un concurso, ya que contamos con dos empresas interesadas. Plantearemos un pliego abierto, que no dé problemas de interpretación, y que permita ofertas buenas para la ciudad. Apostaremos por las que tenga más componente cultural y que lo haga sostenible económicamente, con un plus para la ciudad. Hay que buscar un equilibrio entre el uso cultural, que es complicado que sea rentabilidad, y la sostenibilidad económica. La Prisión Provincial ya la tenemos, hemos trabajado en este tema, pero no hay recursos para hacer las actuaciones previstas y no tenemos acceso a fondos europeos. En Tabacalera se ha hecho una rehabilitación potente y se le está dando uso.

«La limpieza en la ciudad es mejorable, pero el personal de Limasa hace un gran esfuerzo»

De la Torre defiende la labor de los trabajadores de Limasa y pide a los ciudadanos colaborar en la limpieza de la calle

¿Cuál es la clave para conseguir un buen resultado en la limpieza de la Ciudad?

No es fácil conseguir a unos trabajadores motivados para que el ciudadano valore su trabajo y a unos ciudadanos que conserven limpia la ciudad y colaboran en la limpieza. Ese círculo virtuoso lo defendemos, pero llega el PSOE para decir frases que son mentira y envenenadas, engañando sobre el dinero que reciben los socios privados de Limasa. Las cuentas están ahí y se sabe perfectamente su destino, que es para equilibrar el aumento de los gastos de personal.

Pero llama la atención que, con todo el personal que hay y medios, el resultado en la limpieza sea tan deficiente.

Defiendo en estos temas al trabajador, aunque extraña a mucha gente. Parto de la base que hace su trabajo de forma adecuada, sin regatear un solo minuto. Pero la pregunta que hago a los ciudadanos es: ¿Hacemos todo los necesario para que ese trabajo dure?

Si el trabajador hace su trabajo bien, entiendo que el problema es de los ciudadanos.

Los ciudadanos cada vez están más concienciados, pero sigue habiendo propietarios de perros que no respetan las calles, por ejemplo. Al ser la calle de todos, tienes que respetarla más que en tu vivienda y a ese ideal tenemos que acercarnos, algo que en Europa es normal y que no lo es tanto en el Mediterráneo, donde se hace más vida en la calle.

Entiendo por lo que dice que no ve la ciudad limpia.

Tampoco es así, mucha gente que viene de fuera dice que está limpia.

¿Pero cómo la ve usted?

Si paso por zonas afectadas por las jacarandas, es normal que esté manchado el suelo. ¿Pero eso lo consideras sucio o es el precio de tener un árbol precioso que decora la ciudad? No hay forma de evitarlo.

Me refiero a suciedad. ¿Está sucia o no?

La veo mejorable. Pero el personal de Limasa hace un gran esfuerzo y los malagueños son cada vez más conscientes de que hay que cuidar la limpieza.