El sábado 31 el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, anunció que el antiguo tranvía del Morlaco quedaría emplazado definitivamente en las antiguas cocheras del Valle de los Galanes, hoy un centro deportivo de la ACB. El anuncio lo hizo al lado del tranvía, que había sido trasladado a la plaza de la Constitución para que acompañara durante cinco días la exposición Memoria del transporte urbano de Málaga, organizado en el Ateneo de Málaga por Tranbus, la Asociación Malagueña para la Recuperación de Tranvías y Autocares.

Ahora, la Gerencia de Urbanismo se va a encargar de diseñar de qué manera quedará expuesto. El concejal de Movilidad, Raúl López, informó el pasado viernes a La Opinión de que los técnicos buscarán que quede «contextualizado» en el entorno. «El arquitecto Javier Pérez de la Fuente nos ha pedido referencias históricas del tranvía», explicó.

El concejal subrayó que el tranvía tendrá un sistema de seguridad para evitar actos vandálicos como los que empujaron a retirarlo en 2008 de la explanada del Morlaco, en el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso, donde llevaba alrededor de 20 años. «Habrá un sistema de seguridad con cámaras para evitar posibles problemas», indicó, al tiempo que dijo que el Ayuntamiento tramitará los permisos con la policía, «para que pueda estar vigilado con las medidas que nos diga, para garantizar ese espacio».

Raúl López justificó el nuevo emplazamiento del tranvía número 63 -el único que se conserva de la antigua flota municipal de tranvías, desaparecida en 1961- en que había que buscar un sitio alejado del mar, «para evitar la corrosión del salitre» y a la vez, que estuviera vinculado a la historia del transporte y el distrito Este, «donde estaban las cocheras de la EMT. Es el sitio idóneo», concluyó.

Apoyo de Tranbus

José Ramón Rodríguez, presidente de Tranbus y trabajador de la EMT -como muchos miembros de este colectivo- dio su apoyo a esta medida.

Precisamente, él ha sido el principal responsable de la restauración del tranvía, fabricado en Charleroi, Bélgica, en 1922, una labor de miles de horas de trabajo. «Lo único que hemos pedido siempre es que el tranvía quede protegido y vigilado», apuntó y también pidió un compromiso por escrito para que el histórico transporte pueda trasladarse una vez al año al Centro de Málaga, durante la Semana de la Movilidad, «para que lo podamos disfrutar todos los malagueños».

La asociación Tranbus propone además que algún día Málaga pueda contar con una línea turística del tranvía que recorra los dos paseos marítimos. «La gente se subiría por el precio que le pusieras. Sería muy sencillo además hacer un tranvía, de hecho, básicamente el restaurado lo hemos hecho nuevo», contó.

Cayetano Benzo, exdirector de Relaciones Externas de la EMT y miembro de Tranbus, pone el ejemplo de Lisboa o del tranvía turístico de La Coruña, «un solo tranvía que va por la playa hasta la Torre de Hércules».

Tranbus también ha propuesto un sistema de protección del tranvía que puede verse en esta información, con un techo, respiradero y una cristalera para evitar actos vandálicos.

Además, el presidente propone que el único edificio superviviente de las antiguas cocheras pueda convertirse en un punto de reunión de trabajadores y antiguos empleados de la EMT, «un lugar de encuentro para organizar actos y a la vez, un pequeño museo del transporte». En este sentido, Tranbus ha podido mostrar en el Ateneo parte de los uniformes, fotografías, documentos y objetos relacionados con el transporte urbano que conserva.

A este respecto la concejala de distrito Este, Carmen Casero, informó a este diario de que por ahora no hay pensado un uso para el edificio por el coste que supondría rehabilitarlo. «Lo primero que hemos hecho es estudiar cuánto costaría la rehabilitación: entre 250.000 y 300.000 euros, un dinero que de momento no tenemos». El tranvía en todo caso, se quedará en las viejas cocheras.

«Lo reivindicábamos desde 2008»

Adolfo García, de la asociación de vecinos de Pedregalejo, mostró la satisfacción de los vecinos por el traslado del tranvía a las antiguas cocheras, algo que la asociación ha reclamado con escritos y en comisiones desde 2008, cuando fue retirado del Morlaco -los vecinos del Palo se sumaron a la petición en 2012-. «Siempre le hemos recordado al Ayuntamiento de forma periódica que debía estar en un lugar que mantuviera la memoria del transporte». La asociación de vecinos, que pidió que se conservaran unas cerchas centenarias durante la demolición de las cocheras, propone que con ellas se recree «un pequeño hangar» bajo el que resguardar el tranvía y no ve inconveniente en que Tranbus tenga un pequeño museo en el edificio, aunque ahora no se pueda restaurar. «Por lo menos el primer objetivo está cumplido y estamos enormemente satisfechos», dijo Adolfo García.