­Después de ocho años consecutivos de incremento en el número de alumnos matriculados para hacer la Selectividad en Málaga, este año esta cifra ha descendido levemente. Pese a ello, no parece que decaiga el interés de los jóvenes por estudiar una carrera universitaria, a pesar de que el aumento del precio de las tasas y el endurecimiento de los requisitos académicos para obtener una beca pongan las cosas realmente difíciles. Si el año pasado se examinaron 7.217 alumnos en la convocatoria de junio, este año lo harán 7.177. Una caída insignificante, aunque llamativa, porque se cambia la tendencia después de casi dos lustros.

En 2012 fueron 6.981, unos 500 más que el año año anterior, cuando la cifra de inscritos ya fue de récord, incrementándose en un millar con respecto a los que hicieron los exámenes en la convocatoria de junio de 2010.

La Prueba de Acceso a la Universidad permite que los alumnos sólo se presenten a los exámenes con el objetivo de subir su nota media. De los 7.177 estudiantes inscritos este año, procedentes de los institutos de Bachillerato de la provincia, pero también de los ciclos formativo de grado superior, 983 (el 13,6% del total) lo harán sólo de la fase específica con el objetivo de aumentar su media y poder aspirar a una de las carreras más demandadas. Son alumnos que, prácticamente, han dedicado el último año a prepararse una o dos asignaturas, y que, por tanto, no harán la fase general.

Las mujeres vuelven a ser mayoría. Eso no cambia. Este curso se han matriculado 3.061 varones y 4.116 mujeres.

La Selectividad comenzará mañana con los exámenes de la fase general, que se compone de cuatro pruebas: las tres asignaturas troncales (lengua castellana y literatura, lengua extranjera, historia o filosofía) y una optativa de su modalidad de Bachillerato. Cada examen se puntúa del 0 al 10. Tiene por objeto valorar la madurez y destrezas básicas que debe alcanzar el estudiante para seguir las enseñanzas universitarias.

La fase específica es voluntaria, en caso de que el alumno quiera competir por una plaza en una titulación en la que haya más demanda que oferta. Sirve para subir nota (nunca para bajar) haciendo exámenes sobre materias de modalidad diferentes a las ya examinadas, que deberán estar relacionadas con la carrera a la que se aspira. Cada uno de los dos exámenes voluntarios permitirá sumar hasta un punto a la nota final del alumno.

Este año ha diseñado los exámenes la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y se harán de forma sincronizada en las diez universidades públicas andaluzas.