­Málaga capital y el Rincón de la Victoria se han unido para formar parte de los municipios costeros españoles que reservan playas para que puedan bañarse los perros. Este movimiento ha llegado con fuerza a España, procedente de otros países europeos, y ya hay una quincena en la costa española. El País Vasco, Galicia, Ibiza, la Costa Brava, la zona levantina y Canarias tienen playas a las que se puede ir con canes. En Andalucía la primera nació en Huelva. En la provincia de Málaga ya existe una en Casares (la playa de La Sal) y ahora la de la capital y el Rincón.

En la capital todo surgió por una iniciativa del grupo municipal de Izquierda Unida que fue aceptada por el equipo de gobierno; finalmente, ayer se abrió oficialmente aunque al ser un espacio público llevaba ya varios días recibiendo a los perros y sus amos.

A mediodía, los alcaldes de Málaga y Rincón de la Victoria, Francisco de la Torre, y Francisco Salado, respectivamente, visitaron la nueva zona de playa acondicionada para canes, situada entre ambos términos municipales y con la que ambas entidades han recuperado una franja del litoral no catalogada como zona de baño.

La playa ocupa más de 600 metros lineales, aproximadamente unos 18.000 metros cuadrados. Está situada a continuación del arroyo de Totalán que delimita y separa la playa del inicio del paseo marítimo de Rincón. Se accede a través del Paseo marítimo Blas Infante de la Cala del Moral, esquina con la calle Huelva.

Para que este espacio pueda ser utilizado por las mascotas se han realizado una serie de trabajos de acondicionamiento entre los que cabe destacar el movimiento de tierras, el desbroce, la dotación de puntos de agua, así como de cartelería informativa y de normas de uso. La inversión conjunta, llevada a cabo entre la Demarcación de Costas y ambos ayuntamientos, ronda los 30.000 euros.

Por parte de la Demarcación de Costas se han llevado a cabo los movimientos de arena, mientras que el Ayuntamiento de la capital ha aportado los equipamientos y al de Rincón de la Victoria corresponde el mantenimiento y limpieza de la playa, así como el suministro de los puntos de agua.

La puesta en marcha del nuevo espacio es consecuencia de la moción vista en pleno municipal por la que se aprobó la creación de la playa canina, que finalmente se ha ubicado en una zona no catalogada para el baño por imposibilidad legal de hacerlo en otras playas catalogadas como zona de baño.