El aspirante a candidato a la Secretaría General del PSOE Pedro Sánchez dijo ayer en Málaga, en su primer acto en Andalucía para presentar su candidatura, que «el socialismo andaluz debe ser pieza central, el corazón, del proceso de cambio histórico que va a afrontar el socialismo español en el congreso de julio». «El socialismo andaluz es el bastión, es la defensa, es el paraguas, es la alternativa al Partido Popular del dolor», manifestó Sánchez. Por ello hizo hincapié en que «es fundamental que el PSOE de Andalucía sea la vanguardia del cambio histórico que va a afrontar el socialismo español».

Tras participar en una ofrenda floral en el busto de Pablo Iglesias de la capital, y después de haber visitado el Museo Picasso, Sánchez, acompañado por el secretario provincial de los socialistas, Miguel Ángel Heredia; el responsable de Política Institucional del PSOE-A, Francisco Conejo, y la portavoz en el Ayuntamiento, María Gámez, además de otros militantes, señaló que «la cuna del socialismo andaluz es el socialismo de Málaga», agregando que «uno de los corazones y pulmones del socialismo de España es el PSOE de Andalucía». Sánchez tuvo palabras de elogio para la presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, de la que dijo que «nos sentimos orgullosos». «Me enorgullezco de tener hoy una presidenta de la talla política y moral de Susana Díaz porque está haciendo mucho bien a Andalucía, a España y al socialismo español», declaró.

Más aún, el aspirante a la Secretaría General del PSOE expuso que «queremos para España un Gobierno como el de Andalucía, que proteja a los más débiles, que reconozca el derecho a la garantía alimentaria». Sánchez, que se autodefinió como «un socialista de izquierdas con mucho orgullo, laico y republicano», además de «un militante de base», dijo que trabaja para convencer de que su opción «representa el cambio auténtico que viene de la base». El aspirante añadió que «el gran reto que tiene España es la desigualdad en todos los ámbitos, debido al modelo de sociedad que está construyendo la derecha».

Sánchez dijo que «es un candidato en la carretera»; de hecho, «ya llevo unos cuantos miles de kilómetros a mis espaldas y pretendo hacer unos cuantos miles de kilómetros más». Ante esto, anunció que en todos los viajes que haga durante la campaña dormirá en casa de un compañero socialista para demostrar «el gran partido que es el PSOE, la gran organización que somos». «Tenemos miles de compañeros dispuestos a dar lo mejor para que el cambio llegue al PSOE», afirmó, precisando que la pasada noche se alojaría en Torremolinos en casa de un militante socialista José Manuel Domínguez, al que conoce desde hace años.

Además de los actos en la capital, Sánchez estuvo en Marbella y San Pedro Alcántara y por la tarde participó en un acto con militantes en el Centro Cívico de Málaga.

Sánchez, que según informó ayer la plataforma que le apoya en Sevilla cuenta con el apoyo del 95% de los militantes de la capital hispalense, afirmó que la renovación del partido pasa por «más socialismo», o lo que es lo mismo, «más democracia, igualdad y libertad».

Por otra parte, el coordinador de la corriente Izquierda Socialista en Málaga, José Martín, auguró ayer que si el aspirante a candidato a la Secretaría General del PSOE José Antonio Pérez Tapias logra convertirse finalmente en candidato, «puede haber un vuelco bastante importante» en el sentido de los votos de los 200.000 militantes que elegirán al nuevo máximo responsable del partido. Martín, que presentó ayer en Vélez la candidatura de Pérez Tapias, indicó que los miembros de Izquierda Socialista se encuentran «muy animados» y confían en conseguir los apoyos necesarios.