­Los cambios en la Consejería de Salud comienzan a materializarse y, tras el compromiso del martes de atender a los pacientes en urgencias en cinco minutos, ayer hubo una vuelta de tuerca más y se anunció el ambicioso plan de reformas de las urgencias de Carlos Haya que la sociedad malagueña lleva demandando años.

La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, aprovechó una visita al hospital para presentar los resultados de un estudio de investigación para informar de que la Junta invertirá 1,7 millones de euros en las urgencias de Carlos Haya con el fin de mejorar los circuitos asistenciales de este servicio hospitalario. Además, destacó que estos cambios estructurales irán acompañados de otros organizativos para agilizar los tiempos de respuesta y mejorar la asistencia.

Esta decisión es fruto del trabajo de reuniones y análisis de la situación de la asistencia a los pacientes, que tuvo una primera determinación a principios de marzo, cuando la consejera reconoció en una visita a Málaga que el hospital necesitaba algunos cambios y una reforma. El 5 de marzo, La Opinión informaba en exclusiva de que la dirección gerencia había habilitado una partida de 55.000 euros con el fin de ejecutar una reestructuración funcional y reordenar espacios de este área del hospital, que afectarían a admisión, clasificación y consultas.

El objetivo de esta remodelación de las urgencias no era otro que mejorar las condiciones de intimidad, confidencialidad y privacidad de los pacientes. Según informó la dirección, se añadiría una nueva zona de clasificación de pacientes para conocer la gravedad de su enfermedad, además de una nueva consulta médica en policlínica, con lo que iban a ser nueve las existentes en este apartado de Carlos Haya.

Pero ayer, la consejera reconoció que tras analizar bien estas reformas iniciales, han decidido apostar más por esta importante área del hospital malagueño, referencia de muchos municipios y de otras provincias. «Cuando se hizo ese trabajo área por área de estudio de mejora se vio la conveniencia de ampliarlo», señaló Sánchez Rubio, que aseguró que el crédito necesario ya está disponible.

Así, señaló que las obras comenzarán después del verano y que estas tendrán una duración de ocho meses, aunque eso implique coincidir con el plan de alta frecuentación derivado de los meses de invierno y de la alta demanda poblacional. Asimismo, destacó que se tratará de poner énfasis en los motivos que llevan a las personas a acudir a las urgencias, para identificar así problemas como malos tratos, sobreprotección o personas con problemas sociales como la indigencia.

Las obras se enmarcan dentro del Plan de Urgencias Hospitalarias y se realizarán en cuatro fases para hacerlas compatibles con la actividad asistencial. Los criterios considerados para la realización de la reforma son estrictamente funcionales, lo que permitirá generar espacios de uso sencillo e intuitivo que posibiliten la máxima eficacia en el control y tratamiento de los pacientes. Además, supondrán un incremento de 800 metros cuadrados de la superficie destinada a esta actividad, pasando de los 1.327 actuales a 2.127 metros cuadrados.

Las urgencias pasarán a contar con tres consultas de clasificación o triaje (actualmente solo dispone de una); 14 consultas en el área de Policlínica -aumentando en seis consultas-; cinco puestos de atención a críticos, de los tres con los que cuenta actualmente; y cinco salas de espera, incrementándose en dos. El área de Observación de Urgencias se unifica y amplía en un único espacio -actualmente son dos - para albergar 27 camas (cuatro más de las que dispone en la actualidad) y 12 sillones (tres más). Se mantiene una sala de yesos, una sala de curas y una sala de información a familiares; así como el área de Radiología de Urgencias.

Estas reformas estructurales, acompañadas de otras reformas organizativas, tienen como objetivo conseguir un tiempo mejor de 5 minutos entre que el paciente acude al hospital y se inicia el triaje para determinar la gravedad del problema de salud que presenta. Las medidas establecidas en el Plan de Urgencias Hospitalarias se centran en cuestiones organizativas, asistenciales, de recursos humanos y de reestructuración de espacios.

Entre las medidas organizativas se establece la implantación del sistema estructurado de triaje «Manchester modificado», que mejora la objetividad en la priorización de la asistencia a los pacientes. Los hospitales contarán con circuitos diferenciados para atender a los pacientes en función de su clasificación y del tipo de urgencias que atiendan normalmente priorizando la asistencia en los niveles de mayor urgencia y generando espacios y circuitos asistenciales diferenciados que eviten la aglomeración de pacientes.

En este sentido, se establecerán estrategias de coordinación e indicadores que midan la capacidad asistencial de cada área y cómo influye en la situación de urgencias, que será analizada por los responsables de cada unidad.