Una mujer de 30 años de edad ha sido detenida en por la Policía Local de Málaga como presunta autora de los delitos de lesiones y contra la seguridad vial por supuestamente golpear a un hombre en el rostro con un botellín de cerveza y después huir conduciendo ebria una furgoneta en la que iba su hija, de cinco años.

Según informó ayer el Área de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga, los hechos se produjeron a las 00.45 horas del pasado 6 de junio en la calle Realenga de San Luis, cuando la mujer presuntamente comenzó a increpar a uno de los clientes de la terraza de un establecimiento y, en un momento dado, al parecer cogió el botellín de cristal del hombre y le golpeó con él en la cara, huyendo después. Tras tener conocimiento de los hechos, agentes de una dotación de la Policía Local de Málaga de la Jefatura del Distrito Carretera de Cádiz, junto a una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía, acudieron al lugar, entrevistándose con la víctima y testigos de los hechos.

Acto seguido, mientras los policías nacionales atendían a la víctima, los policías locales interceptaron la furgoneta, comprobando que la conductora de la misma, la presunta agresora, conducía «con síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia del alcohol, haciéndolo, además, en compañía de otra mujer y de su propia hija, una menor de tan solo cinco años», según fuentes policiales.

Los agentes la trasladaron a dependencias del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local de Málaga, donde le realizaron las correspondientes pruebas de alcoholemia, arrojando un resultado positivo, de 1 y 0,92 miligramos de alcohol por litro de aire aspirado en primera y segunda prueba respectivamente, cuadruplicando, por tanto, la tasa máxima de alcohol permitida, según la versión policial.

Ante los hechos, la mujer fue detenida y trasladada a dependencias policiales, siendo posteriormente puesta a disposición judicial. La hija quedó a cargo de la amiga que la acompañaba en la furgoneta, mientras que la víctima, que tenía un corte inciso contuso en el tabique nasal y un moratón en la zona afectada, desestimó la posibilidad que se le ofreció de ser trasladado a un centro hospitalario al que decidió acudir por sus propios medios.