La culpa fue de una reina, en concreto de La Reina del Sur, la novela de Arturo Pérez Reverte publicada en 2002. Hasta que no la leyó, Andrés, Andy García (Málaga, 1969), no descubrió las bondades de la novela. «Antes leía sobre todo cosas de Historia, biografías o deportes. De hecho, veía a alguien leyendo por la calle una novela y decía: hay que ver qué tontería», confiesa entre risas.

Tanto le empezaron a gustar la novelas que se animó a escribir. Su primero relato, Deseo cumplido, trata de un escritor que entra en coma y al despertar comprueba que su familia le ha publicado su libro y se ha convertido en un best seller. «Se lo mandé a Pérez Reverte, le dije que lo había escrito gracias a él», cuenta.

Del autor de La Reina del Sur guarda muy buen recuerdo y un libro dedicado, El tango de la guardia vieja. «Me quedé en paro y le dije por Twitter que me lo compraría en cuanto pudiera, pero él me pidió la dirección y me lo mandó... hay que ver qué detalle», comenta.

Andy García ha trabajado de comercial y ha estado13 años de repartidor para la San Miguel, aunque ahora lleva un tiempo en paro. En todo caso, haya o no trabajo, no hay un día en que no escriba, «aunque sea una frase o leer algo sobre el tema». Y al escritor malagueño le apasiona la Historia Antigua, por eso las cinco novelas que lleva escritas (La gruta, La señal de Amón, El hallazgo, Proyecto Codex Sinaiticus y Hiram, el fenicio) hunden sus raíces en tiempos pasados, en los que casi nunca faltan los enigmas que todavía atesora la tierra de Egipto.

Su última novela, Hiram el fenicio, repite además protagonismo: Hiram, hijo de un dignatario de Tiro, ya aparece en La gruta, que no es otra que la gruta marina hoy conocida como la Cueva del Tesoro, en el Rincón de la Victoria.

Hiram, el fenicio narra la huida del protagonista con la hija del faraón desde Egipto a la Malaka fenicia. Y para recrearla con todos los detalles, se ha documentado durante seis meses, buceando en libros, archivos, bibliotecas y en internet, aunque precisa que hay una licencia literaria: «He situado la acción en el siglo VIII a. C. cuando la época más floreciente es el siglo VII. En el siglo VIII el yacimiento más importante era el Cerro del Villar, en la desembocadura del Guadalhorce».

En la novela, la pareja protagonista convive con los nativos y vive en una ciudad arracimada junto al hoy cerro de la Alcazaba, «pero que llegaba hasta la calle San Agustín y a partir de ahí, venía la necrópolis porque enterraban siempre en las afueras de la ciudad», explica.

A Andy García le gustaría que alguna editorial se animara a editar en papel sus libros. Mientras tanto, los vende en la web de Amazon a uno y tres euros, precio del que se lleva solo un pequeño porcentaje. Sin embargo, la edición electrónica le está dando muchas sorpresas porque sus libros tienen descargas de todo el mundo, muchos de Hispanoamérica, en especial México, pero también de Japón. «No sé cuántas descargas he tenido pero sí te puedo decir que más de una vez han estado un mes entre los 100 más vendidos en la categoría de aventuras», detalla.

Casado y con dos hijos, su hija de 15 años es una gran lectora y ya forma su propia biblioteca, «aunque de las novelas del padre dice que nanay porque siempre escribo de fenicios y egipcios» (risas).

Andy García ya piensa en su próxima novela mientras aprende de las críticas que le dejan en la web. «Más vale una crítica mala que una buena porque de la mala se aprende».