­El Ayuntamiento de Júzcar defendió ayer su actuación en el caso Atila, el rottweiler que murió hace justo una semana en Málaga tras ser encontrado siete días antes en el pueblo con un tiro de escopeta en los cuartos traseros y la cabeza apaleada. La Comunidad Amigos Pitbull Málaga se hizo cargo del perro y ofreció una recompensa de 1.000 euros a quien identifique al autor del ataque.

Además de condenar en nombre de todos los vecinos este «acto de brutalidad contra un animal» y desear que el culpable «sea encontrado y juzgado cuanto antes», los responsables municipales «rechazan de plano las acusaciones, los insultos y los comentarios» que se han venido haciendo en contra del pueblo pitufo, ya que la muerte de Atila ha provocado un fenómeno viral en las redes sociales condenando los hechos. «Son afirmaciones que dañan la imagen de nuestro municipio, pero sobre todo son afirmaciones injustas, puesto que numerosas asociaciones en defensa de los animales han apoyado la actuación del consistorio, e incluso vecinos del pueblo dejaban comida en diferentes localizaciones del pueblo para que Atila se alimentara», aseguraron en un comunicado. Según su versión, el Ayuntamiento actuó como corresponde desde que se tuvo conocimiento de la aparición de un perro herido en el municipio. «Procedió, dentro de las competencias propias marcadas por la legislación, a dar conocimiento de la presencia del animal a la empresa IVC Paraíso Residencia, con la que la Diputación de Málaga tiene suscrito un convenio para el servicio de recogida de animales abandonados en los municipios menores de 20.000 habitantes», explicaron.

Tras personarse la empresa y no ser posible su recogida al tratarse de un perro itinerante que aparecía esporádicamente por el municipio, «el Ayuntamiento intentó hacerlo por sus propios medios, ya que un vecino del propio pueblo estaba interesado en adoptarlo». Ante las dificultades para dar con él, el Consistorio asegura que se informó al Seprona y se contactó con la Asociación Rondeña de Protección Animal e incluso con la Plataforma Rescate y Adopción de Pitt Bull y Amstaff de España. «Una vez hallado el animal, el Ayuntamiento anunció que se personaba como acusación particular y que correría con los gastos del cuidado del perro», concluyeron.