Dos años después de los nombramientos de delegados con más suspense de la historia, Javier Carnero desmenuza la actualidad de los asuntos más intrincados de su consejería. De los chiringuitos a la lucha contra el fuego. Y sin dejar de lado, por supuesto, la batalla política. En este caso, tanto externa como interna, porque su partido, el PSOE, agota en estos días los plazos para renovar a su máximo responsable. Un proceso que conoce sobradamente, ya que, en la últimas primarias, fue de los pocos valientes de Andalucía que se rompió la camisa para mostrar sus predilecciones. Ahora, aunque sólo en este aspecto, se muestra más cauto.

Las delegaciones provinciales se harán cargo de las competencias relativas a los chiringuitos. ¿Desbloqueará esto por fin el asunto de las concesiones?

Supondrá una agilización, sin duda, de todos los procedimientos. Hasta ahora las delegaciones emitíamos un informe de cada caso y era la dirección general de Sevilla la que decidía. Con la asunción de competencias, nos ahorramos ese trámite y, además, desplazamos la evaluación definitiva hacia las delegaciones, que son, por su cercanía, las que mejor conocen la realidad de los chiringuitos.

¿Cuántos establecimientos podrán legalizar definitivamente su situación?

Calculamos que, en el conjunto de Andalucía, el 80 por ciento de las instalaciones obtendrán la autorización para poder operar con tranquilidad y con todas las garantías jurídicas. Para el resto, que son los casos menos claros, nuestro compromiso es crear una mesa técnica en la que, por supuesto, esté también presente el ministerio, ya que, al fin y al cabo, se trata de la institución que legisla en la materia. El Gobierno todavía no ha elaborado el reglamento de la ley de Costas, por lo que necesitamos su presencia para ver si es posible o no autorizar este tipo de establecimientos.

¿Cuándo calculan que estará todo resuelto?

No me gusta hablar de plazos, pero vamos a intentar por todos los medios que la totalidad de las concesiones estén cerradas antes del próximo verano. Obviamente, es un proceso que obedece a numerosos factores; muchos de ellos no dependen de nosotros ni de los concesionarios, sino de los ayuntamientos, a los que corresponden parte de la tramitación administrativa. Es necesario que se haga cuanto antes porque eso conllevaría seguridad jurídica para los chiringuitos y generaría riqueza.

El PP, si embargo, acusa a la Junta de maniobrar con lentitud en la búsqueda de soluciones.

Es curioso que el PP hable de demora cuando es el partido que gobierna en el 90 por ciento de los municipios de la costa, que son los encargados por ley de iniciar los trámites. Muchos han tardado una barbaridad en avanzar con las concesiones y cuando lo han hecho se han permitido cambiar incluso el modelo de chiringuito en mitad del procedimiento. No pueden hablar de lentitud; la Junta intenta hacerlo lo más rápido posible y ellos ni siquiera han sido capaces de elaborar el reglamento de la ley de Costas, que, para colmo, es una norma que va en contra de todas las comunidades. Incluso, las gobernadas por el PP.

¿Qué consecuencias traerá la aprobación de la norma para los chiringuitos?

La ley, en ese aspecto, necesita definirse. El texto distingue entre playas urbanas y no urbanas, pero en muchos casos, como la provincia de Málaga, los límites no están claros. Es absolutamente necesario que el ministerio clarifique cuanto antes su intención y publique el reglamento. En principio, y respecto a las concesiones, la ley de Costas no debe resultar negativa. Otra cosa muy distinta es en el resto del articulado, que podría llegar a ser muy pernicioso.

¿A qué se refiere?

Me refiero a que es una ley que lo que pretende en muchos aspectos es la privatización de las playas y que deja a los espacios naturales mucho más desprotegidos que en la actualidad. A nivel medioambiental es un atentado.

La Junta tiene previsto minimizar su aplicación con el decreto autonómico del litoral. ¿Habrá una batalla normativa?

El objetivo de ese decreto es salvar el litoral virgen que nos queda. Para nosotros se trata de nuestro mejor patrimonio y reclamo turístico. No podemos avanzar hacia un modelo en el que las playas estén rodeadas de cemento y de más cemento. Con todos mis respetos: no queremos ser Benidorm.

El verano ha arrancado especialmente calamitoso en cuanto a incendios. ¿Esta será la tónica?

El verano va a ser muy duro. Venimos de un año extremadamente seco. Además, nos estamos enfrentando a un clima ventoso, con poca humedad relativa, y eso no favorece precisamente a reducir el riesgo. Es indispensable la concienciación; que todo el mundo sepa en cada momento que no podemos echar a perder nuestra riqueza natural por una mala actuación o una negligencia.

La Costa del Sol también vivió una temporada bastante cruel el año pasado. ¿Se tomaron medidas especiales a partir de ese momento?

Con los incendios forestales hay un problema que es pura física. Tú puedes apagar el fuego si corres más que las llamas, pero al principio ellas siempre corren más que tú. El dispositivo del Infoca invierte mucho dinero en extinción, pero también en otra tarea básica que es la prevención; toda esa labor oscura, de mayo a octubre, que resulta fundamental. Para nosotros los medios son fundamentales. Y a pesar de los problemas financieros hemos conseguido mantener el presupuesto para el Infoca en los tres últimos años.

¿Existe algún patrón común en el origen de los fuegos registrados en Málaga?

En lo que llevamos de verano no hay un patrón común. Eso sí, la causa más repetida suele ser la negligencia. El índice de incendios intencionados no es, ni mucho menos, tan alto. Por eso se debe extremar la precaución. Evitar el fuego está en nuestra mano.

Otro tema que ha estado últimamente de actualidad es el de las especies invasoras. Y, particularmente, todo lo referente al picudo. El Ayuntamiento de Málaga ve a la Junta poco comprometida con la protección de las palmeras.

Que el Ayuntamiento pretenda que la Junta le arregle las palmeras me parece ir más allá de todo lo razonable. Es una competencia estrictamente local y nosotros lo que sí hemos hecho es investigar al respecto y poner todo ese conocimiento a disposición de los municipios. En cualquier caso, no me extraña en lo más mínimo la actitud, que siempre es la misma, la confrontación con la administración autonómica. Me pregunto qué haría el Ayuntamiento si la Junta no estuviera gobernada por el PSOE. Seguramente el señor De la Torre habría desaparecido hace tiempo como alcalde, porque su única política es el victimismo.

Se le ha acerado el tono político. Pensé que con la pregunta íbamos a hablar de escarabajos y cotorras. Aprovechando que tiene el pie en el acelerador. ¿Saldrá a la palestra para apostar por alguno de los candidatos de las primarias de su partido como hizo con Carme Chacón?

Los tres compañeros que optan a la secretaría general están perfectamente cualificados. Obviamente tengo mis preferencias, pero me cayeron tantos palos aquella vez que he decidido no expresarla más que en las urnas. Además, es lo lógico, por respeto a mis propios compañeros de Benalmádena. Lo importante es que el compañero que salga continúe con la labor de regeneración democrática del partido. Necesitamos estar unidos, porque somos los únicos capaces de vertebrar esta España diversa y plural, que, por supuesto, no es la que quiere implantar el PP.

Hasta ahora se ha hablado mucho de nombres. ¿En qué otros aspectos debe cambiar el PSOE?

Con este proceso vamos a dar un paso muy importante. Lo que tanto tiempo llevaba reclamando la militancia, la lógica de un militante, un voto, se va a llevar a cabo, si bien es cierto que también se hacía ya en muchos casos. En Benalmádena, por ejemplo, es la asamblea la que vota. A partir de ahí el hecho de que los simpatizantes elijan al candidato a la presidencia del Gobierno también me parece acertado.

¿Tiene previsto presentarse de nuevo a las municipales en Benalmádena?

Eso debe ser la asamblea quien lo determine, pero mi deseo, y no tiene sentido ocultarlo, es aceptar ese compromiso.

Supongo que, tras dos mociones de censura, tendrá la sensación de no haber podido desarrollar el conjunto su programa.

Ni el conjunto ni buena parte. La primera vez estuve dos años en el cargo y la segunda solamente uno. Está claro, y lo digo en modo jocoso, que podría dar un máster en mociones de censura. Lo lamentable es que nunca hubo ningún motivo para que se interpusieran; las mociones de censura no están concebidas por la ley electoral para este tipo de actuaciones que sólo persiguen un fin político, el poder por el poder. En el caso de la última, con el agravante además de que a la persona que colocan de alcaldesa ni siquiera era la candidata número 1 del PP. Es decir, quitan al que fue su cabeza de lista y traen a alguien totalmente desconocido del congreso y que está dejándose llevar por la inercia de los proyectos que planteamos nosotros.

¿Tiene una espina clavada al respecto?

Más que una espina clavada lo que tengo es la obligación con los ciudadanos de intentar poner en marcha todos los proyectos que les prometí en 2007 y 2010 y no pude llevar a cabo.

Se le viene encima, no obstante, otra polémica. Los municipios costeros se quejan de que la Junta ya no se implica con barcos quitanatas en la limpieza de la primera capa del Mediterráneo.

Eso se articulaba a través de las mancomunidades y la controversia pertenece a esa confusión eterna entre el saneamiento integral y la suciedad del mar, que es competencia cien por cien del ministerio. Sé que ha sido polémico, pero la limpieza de las aguas marinas es completamente responsabilidad del Gobierno y son los ayuntamientos los que están facultados para pedirle a capitanía marítima ese tipo de embarcaciones. Lo que no es de recibo es que se pida auxilio a la Junta y cuando no podemos prestar ese auxilio por culpa de los recortes del Gobierno se critique a la administración que presta el auxilio en lugar de la que se inhibe en sus competencias.

¿En qué punto se encuentra la declaración de Sierra de las Nieves como parque nacional?

Los técnicos de la Junta han hecho su trabajo. Estamos en plena fase de elevar la propuesta al ministerio. Este tipo de procedimientos siempre son largos, pero somos optimistas. Creemos que Sierra de las Nieves cumple con todos los requisitos para convertirse en el tercer parque nacional de Andalucía. Y eso sería muy provechoso a nivel económico para los municipios del entorno, porque la idea no es sólo garantizar su conversación, sino generar riqueza y empleo.

¿Han hecho un cálculo sobre los beneficios que reportaría?

Es difícil de plantear. Y más, a priori. Pero lo que está claro, y eso se comprueba fácilmente con la experiencia de otros parques naturales, principalmente en el norte, donde los municipios colindantes viven prácticamente de la gestión. Existen subvenciones directas y fondos que vendrían directamente a reforzar la salud financiera de los municipios integrados en la zona. Además, del movimiento que suscitaría.

«El PP es demagogo con el canon del agua, invertimos más de lo recaudado»

El delegado de Medio Ambiente analiza la situación del saneamiento integral en la provincia

Décadas después del inicio del proyecto el saneamiento integral de las aguas de la Costa sigue sin completarse. Y la Unión Europea amenaza con sanciones si no se cumple el objetivo antes de 2015.

La Junta tiene prevista una inversión de 113 millones de euros para desarrollar previamente a esa fecha. Con eso entendemos que las obras más importantes van a estar listas en el periodo que nos queda. Ahora bien, con este tema hay que dejar una cosa clara. La Junta hace obras por acuerdos con el Ministerio, pero la franja costera es competencia, por interés general, del Estado. Lo único que queda por depurar es Nerja. Y el proyecto es responsabilidad del Gobierno, como todo el mundo sabe.

Sin embargo, el foro constituido para reivindicar las obras es bastante crítico con la Junta.

El foro le hace un flaco favor al turismo al reseñar constantemente la supuesta mala calidad de las aguas de Málaga. Y, además, siendo perfectamente consciente de que esa suciedad no viene por falta de depuración, porque, a excepción de Nerja, toda la Costa del Sol cuenta con depuradoras. Algunas, de hecho, incluso en fase de ampliación como la de Guadalmansa- Estepona.

El interior no puede presumir del mismo grado de desarollo.

Ciertamente. Y en eso estamos trabajando. Con una premisa, además, racional; actuando con prioridad en las zonas más cercanas al perímetro costero y en los municipios con mayores núcleos de población. Quedan obras pendientes. Pero, sin que me malinterprete, de menos calado, relativa a localidades con menos habitantes. Y no somos los únicos. El Gobierno también tiene pendiente actuar en el Valle del Genal y del Guadiaro.

El PP se muestra muy crítico con el cobro del canon. ¿En qué se ha empleado los fondos obtenidos con la recaudación del impuesto?

El dinero recabado con el canon de la factura se ha destinado en exclusiva a aquello para lo que estaba preconcebido, que no es otra cosa que ayudar a financiar obras hidráulicas. Es más, se ha invertido mucho más de lo recaudado. Y la provincia de Málaga, con esos 113 millones de euros, constituye un buen ejemplo para constatarlo. Comprendo, no obstante, la actitud del PP. Tiene que ser muy duro llevar 35 años en la oposición, pero eso no debería ser excusa para criticar lo que no se puede criticar. Ellos siempre han demonizado el canon. Hacer demagogia con este tipo de cosas me parece excesivo, porque yo podría preguntarle al señor Bendodo por qué le da un millón de euros a Marbella y no a los pueblos menores de 25.000 habitantes como es su obligación.