Terminaron por creérselo. Allí estaban, en la alfombra roja de los videojuegos, los premios que cada año otorga la Academia Española de las Artes y las Ciencias Interactivas.

Ocurrió a finales de junio, durante la feria Gamelab de Barcelona. Estaban nominados, con otros tres finalistas, a mejor juego de navegador y redes sociales.

La culpa de que Model Sheep, una pequeña empresa malagueña nacida en enero del año pasado, estuviera entre las mejores de España la tiene Space Rotary, un juego de plataformas protagonizado por un marcianito que va dando vueltas a su diminuto planeta.

El marciano recuerda a los de los dibujos animados de los años 50 y 60, con una pistola de rayos, también del año de la polka. «De hecho, al póster del juego que hicimos le pusimos una textura para que pareciese un cartel antiguo», explica Javier de la Cruz, de 29 años. Este ilustrador y animador, junto con Sergio González, de 31, experto en diseño gráfico y animación fueron alumnos de Ginés Montero, de 32, profesor de animación, que tiene en su haber el trabajo en varias series infantiles para TVE. El año pasado, profesor y alumnos montaron Model Sheep, centrada entre otras cosas en videojuegos, aplicaciones para dispositivos y series animadas. La empresa creadora del juego gratuito Space Rotary tiene en su haber cuatro videojuegos más, todos gratuitos, y que pueden jugarse en su blog modelsheep.blogspot.com.es.

«A nosotros no nos conocen, por eso nos interesaba poner un número de juegos en el mercado», explica Javier de la Cruz.

Y bien que se han fijado en Model Sheep. Como explica Ginés Montero, los candidatos a mejor juego nacional llegaban a la final o bien con el voto del público o con el de los académicos. «Como no somos conocidos, lo bonito es que nos eligieron los académicos. Por eso nos decían que quedar finalistas ya era como si hubiéramos ganado».

Porque hay que decir que Space Rotary no ganó, pero como comenta entre risas Ginés Montero, «es que nosotros somos cuatro y competíamos con gente como la del juego Candy Crush, que tiene a 200 personas contratadas». Esta empresa, por cierto, fue la que obtuvo el premio con un juego distinto al famoso Candy Crush.

Los de Model Sheep se traen para Málaga, además de haber llegado a la final , la oportunidad de haber conocido a personajes como el japonés Yu Suzuki, el gran creativo de la compañía Sega y de otras compañías como EA, Ubisoft, Lucas Arts o Sony. «Son gente que ha hecho los juegos con los que nosotros nos hemos criado», cuenta Javier de la Cruz. Pero Sergio González también resalta que estar nominados les ha permitido «meter cabeza en un mundo donde es muy difícil hacerlo, y eso nos ha ayudado».

De hecho, la compañía malagueña ya tiene una propuesta para convertir en videojuego un conocido personaje de cómic, del que de momento no dan más pistas.

«Con esta nominación, dentro de lo que se puede hacer en España ya damos un imagen de seriedad», comenta Ginés Montero. Un marcianito verde, con el aspecto de haber visitado nuestro planeta en plena Guerra Fría, tiene la culpa.