­El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Málaga se ha topado con uno de sus mayores retos en los últimos años. Al menos en la provincia de Málaga, donde el instituto armado se ha visto obligado a poner toda la carne en el asador para esclarecer la procedencia, el destino y todo lo que gira en torno a los cientos de armas, gran parte de ellas de guerra y almacenadas mayoritariamente en un polvorín localizado en el municipio de Mijas.

Según ha podido saber La Opinión de Málaga, al menos tres personas de nacionalidad española han sido vinculadas con el gran arsenal, por lo que fueron detenidas y enviadas a prisión por el juez que lleva el caso hace dos semanas, aunque podría haber imputadas más personas. En cualquier caso, la investigación continúa abierta y podría tener por delante un gran recorrido, por lo que las fuentes cercanas al caso consultadas por este diario no descartan nuevas detenciones en las próximas fechas.

Los propios investigadores hablan del hallazgo como el mayor depósito de armas ilegales encontrado hasta el momento en nuestro país. Y es que el catálogo incluye prácticamente todo tipo de armas de fuego en diferentes estados de conservación y con su correspondiente munición.

Entre las armas largas, el Departamento de Inspección de Armas y Explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil ha inventariado diversos tipos de escopetas, fusiles de asalto y subfusiles automáticos y semiautomáticos o ametralladoras, además de un importante número de armas cortas.

Explosivos

Sin embargo, la parte del arsenal que más ha descolocado a los agentes de la benemérita son los artefactos que obligaron a movilizar al Servicio de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil. Tanto es así, que entre el material intervenido existen, entre otros artefactos, granadas de mano y proyectiles que ya se adentran en el campo de la artillería. Aquí destaca la presencia de obuses de diferentes tamaños y calibre, algunos de ellos con sus correspondientes cañones.

El peso de la operación Yedra, bautizada así por la cantidad de ramificaciones y dificultades que los agentes se están encontrando durante las pesquisas, ha recaído sobre los agentes del Seprona de Málaga, aunque la dimensión del caso ha llevado a la Guardia Civil a crear un equipo multidisciplinar en el que participan varias unidades de élite procedentes de varios puntos del país y hasta la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).

Las fuentes consultadas por este periódico apuntan a que entre estos grupos están los especializados en terrorismo internacional, crimen organizado y narcotráfico, circunstancia que demuestra que la Guardia Civil estudia la posible vinculación de los investigados con otros grupos dedicados a todo tipo de actividades criminales.