La gran mayoría de universitarios andaluces (84%) se muestra favorable a la acotación de espacios para celebrar botellón. Es uno de los datos que se desprende de un estudio elaborado por investigadores de la UMA y realizado en el conjunto de universidades andaluzas, exceptuando la de Granada, y que fue presentado ayer por el director de la investigación, el profesor Ignacio Santos, en compañía de los demás responsables del estudio.

Casi el 30% de los universitarios admite que fuma de manera habitual a pesar de que una amplia mayoría (91%) percibe como muy arriesgado consumir un paquete de tabaco al día. No obstante, la media de consumo entre los que lo llevan a cabo es de 10 cigarrillos diarios. Por sexos, las mujeres (32%) superan a los hombres (27%). En cuanto al alcohol, un 38% reconoce haberse emborrachado en el último mes. Esta vez el número de hombres (44%) que ingiere alcohol es más elevado que el de mujeres (32%).

Con respecto al botellón, un 15% participa todas las semanas en un evento de este estilo. El tipo de bebida preferida es la cerveza, seguida de los combinados; mientras que el «día estrella» para consumir alcohol es el sábado. Una mayoría se muestra favorable a la creación de zonas especiales para beber, pero un 85% también es partidario de organizar actividades alternativas de ocio nocturno, tales como conciertos o cinefórums. Por otro lado, un dato destacable, y preocupante según los investigadores, es que un 8,5% había conducido un coche bajo los efectos del alcohol y casi un 20% de los jóvenes había sido pasajero de un vehículo conducido por alguien que había ingerido alcohol.

El alcohol y el tabaco constituyen las sustancias más consumidas, pero no las únicas. El cannabis ha sido probado por el 34% de los universitarios al menos una vez mientras que un 20% lo consume de manera habitual. El porcentaje de hombres (16%) que lo hace es esta vez más alto que el de mujeres (12%). La cocaína, el éxtasis y otras drogas de diseño son tomadas de forma más residual, según apuntó el profesor Santos. El 6% de los hombres y el 2% de las mujeres afirman haberlo probado. Otras sustancias como los tranquilizantes o los hipnóticos sí son consumidos en mayor abundancia. El 30% de la mujeres lo ha hecho alguna vez mientras que el porcentaje de hombres se reduce a la mitad (15%).

Efectos e información La toma de estas sustancias va encaminada a mejorar las relaciones sociales, el placer y el bienestar. Por otro lado, existen efectos negativos derivados del abuso de las drogas. El principal es el absentismo a las clases (30%), pero también preocupa el riesgo de ponerse al volante habiendo consumido estas sustancias, según destacaron los responsables del estudio.

Por otra parte, el 72% de los universitarios considera que es muy fácil adquirir cannabis. Lograr cocaína es percibido como fácil por el 34% de los encuestados, mientras que el éxtasis, por el 28% y los tranquilizantes, por el 50%.

En lo referido a la información sobre el consumo de drogas, la mayoría de los universitarios recurre a internet (60%). Sin embargo, creen que por este medio no se dice toda la verdad. En segundo lugar se encuentran las amistades (49%), pero en cuestión de veracidad, la información que más certera perciben es la que proviene de los Centros de Drogodependencia o profesionales de la salud. Un dato sorprendente es que un 17% de los jóvenes no sabrían adónde acudir en caso de tener algún problema con las drogas, hecho que lamentó el profesor Santos.

Con estos datos sobre la mesa los responsables del estudio aseguraron que el siguiente paso consiste en seguir avanzando en los planes de prevención de drogas en la Universidad.

Los resultados del estudio sirven para mejorar la prevención

La Universidad de Málaga no se queda pasiva antes los datos del estudio publicado ayer. Según reconoció la directora de Secretariado de Igualdad, Isabel Morales, lleva funcionando desde hace unos años un programa de prevención. En concreto, se trata de un grupo formado por 54 mediadores que se encarga de recorrer los locales del Centro donde se reúnen los jóvenes para divertirse. Los mediadores charlan con los universitarios e intentan convencerlos de que no utilicen el coche si han consumido alcohol.

Los resultados del estudio no difieren de otros realizados con anterioridad, pero sí serán útiles para «seguir puntualizando» en la elaboración de planes futuros de prevención, según destacaron los investigadores. A tenor de los datos, apuntaron que deberían realizarse campañas antitabaco específicas para mujeres J. L. Martín málaga