El acogimiento familiar es la medida más extendida en Málaga para la protección de menores por parte de la Junta de Andalucía, ya que el 84% de los 931 menores que tienen alguna medida de protección (guarda o tutela) en la provincia malagueña está acogido por una familia. El delegado de Gobierno, José Luis Ruiz, y el delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Daniel Pérez, han informado que 784 menores dispone de un acogimiento familiar y han puesto en valor este programa en la presentación de una campaña de difusión organizada por Hogar Abierto, institución colaboradora de la Junta de Andalucía para el acogimiento familiar.

La campaña ´El acogimiento familiar: un abanico de posibilidades´ se llevará a cabo durante el mes de agosto en toda la provincia de Málaga, con la distribución de 6.000 abanicos con imágenes impresas, que invitan a la ciudadanía malagueña a conocer el funcionamiento de este programa.

Con esta iniciativa, según ha indicado el delegado de Gobierno "se pretende captar a futuras familias acogedoras que eviten el ingreso de los menores en un centro cuando es necesario decretar una medida de protección, que conlleva a su separación temporal de sus padres biológicos o tutores" y ha continuado destacando "la gran labor que realizan en Málaga las más de 150 familias ajenas, a las que se suman entorno a 500 familias extensas, que actualmente ceden sus hogares para el acogimiento de un menor"

En este sentido el delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales ha señalado "la importancia de ampliar el número de familias con las que contamos, ya que en los centros de protección de Málaga existen actualmente menores que son susceptibles de encontrase en acogimiento familiar y disfrutar de los beneficios que ofrece esta medida frente a la institucionalización".

Daniel Pérez ha informado que dentro de los colectivos de menores que pueden beneficiarse del acogimiento familiar hay un grupo muy importante, que es el de los niños y niñas con unas necesidades especiales que hacen más dificultoso su acogimiento. Se trata de menores que superan los siete años o que tienen una discapacidad física, intelectual o sensorial, o que padecen una enfermedad crónica o que son portadores del VIH o que son un grupo de hermanos y, por tanto tienen que ser acogidos conjuntamente.

Por su parte, el presidente de Hogar Abierto, Alberto Peláez, ha asegurado que "las familias de acogida proporcionan a estos menores otro mundo, otra realidad, otras pautas de conducta, otras formas de entenderse con los demás, al tiempo que ofrecen el estímulo y el cariño con el que los menores acogidos crecen seguros, ilusionados y sin complejos" Alberto Peláez ha considerado "el acogimiento como una gran referencia vital para tomar las riendas de sus vidas, la catapulta hacia un futuro abierto, libre, en definitiva, un abanico de posibilidades".

La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales dispone de una línea telefónica (902-102-227), en la que un equipo de profesionales proporciona a las personas interesadas toda la información que necesiten sobre el programa de acogimiento y cómo se puede colaborar con esta medida de protección de la infancia, según ha recordado el delegado territorial Daniel Pérez, que ha reconocido "el gran compromiso de las familias acogedoras malagueñas que participan en el acogimiento de urgencia, con el que la Junta de Andalucía asegura que los más pequeños, los niños y niñas menores de siete años, tengan garantizada la convivencia con una familia"

La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales mantiene en Málaga conciertos con dos Instituciones Colaboradoras de Integración Familiar para el acogimiento, Hogar Abierto e Infania, que cuentan con equipos de profesionales en el campo de la psicología, el trabajo social y el derecho para proporcionar la atención más apropiada que requieren las familias de acogida y las menores y los menores acogidos.

Las familias interesadas deben ser declaradas idóneas para realizar el acogimiento, un estudio de carácter gratuito que elaboran equipos de profesionales de las instituciones colaboradoras, a través de sesiones informativas y formativas, y entrevistas psicosociales. Posteriormente, una vez iniciado el proceso de acogimiento, al igual que ocurre con la adopción, un equipo de profesionales se encarga también de hacer un seguimiento de la situación del menor y de dar apoyo a la familia.

Existen varias modalidades de acogimiento. El simple se aplica cuando se prevé una reinserción a corto plazo del menor con la familia biológica, y tiene un plazo máximo de dos años. En esta modalidad se incluye el acogimiento de urgencia. El acogimiento permanente se prevé cuando la situación de la familia biológica aconseja una integración más duradera con otra familia, y puede llegar hasta la mayoría de edad del menor. El acogimiento familiar es incompatible con el acogimiento preadoptivo o la adopción, que conllevan la ruptura de vínculos del menor con su familia biológica.