Mercedes Jiménez, la responsable del área de archivo y documentación del CTI, emplea los guantes para pasar las páginas de una vieja guía comercial de Málaga en la que aparece un muestrario de la casa Raggio y Sanz con fotografías de envases especiales para frutos. «Lo curioso es que las fotografías aparecen pegadas», explica. A su lado, el director del CTI, Javier Ramírez, aclara que se trata de un trabajo realizado por Wandre. «Un fotógrafo de Málaga que ha desaparecido por completo».

Gracias al Centro de Tecnología de la Imagen, Wandre está saliendo por fin de la niebla del olvido. «Un sobrino nieto de este fotógrafo, que trabaja en la Universidad, nos dijo que tenía una serie de fotografías de él y que se estaban estropeando. A mí Wandre entonces ni me sonaba pero ahora es como si fuera de la familia. Es un fotógrafo magnífico», admite. Si duda la Guerra Civil le pasó factura, como a tantos. De ahí el inexplicable olvido.

Porque Wandre era en realidad el nombre artístico del malagueño Wenceslao Ruiz-Salinas Raggio, que regentó un enorme estudio de fotografía en Puerta del Mar. Nacido en 1880 y fallecido en 1953, el fotógrafo malagueño fue además hermano mayor de Fusionadas en el difícil periodo de 1934 a 1939. «A él se le atribuye la conservación de Ánimas y Ciegos, aunque para esconderlo en un ropero tuvo que cortarle los brazos», comenta Mercedes.

Gracias al interés de este sobrino nieto, se recuperarán para las generaciones futuras algunas de sus obras y se preservarán los negativos ... y su memoria.