­José Carlos Martín, presidente de la asociación de puertos deportivos de Andalucía Marinas de Andalucía, es contundente al hablar del borrador del Plan Director elaborado por la Consejería de Fomento para el sector. Lo considera con una visión «pesimista» y que «mira al pasado» en vez de poner las bases del crecimiento del sector a medio plazo.

Se muestra muy crítico con el borrador del Plan Director de Puertos Deportivos. ¿Cuál es la principal razón de estas críticas?

Este documento hace una extensa descripción de lo que hay y dónde está. Pero, ¿qué va a pasar? Ese es el problema, porque es un análisis pesimista de la evolución económica y asegura que la demanda no va a crecer. Es verdad que ahora hay un exceso de plazas en los puerto deportivos, pero habrá una expansión futura y no se planifica nada para los próximos años. Se olvidan que los acontecimientos avanzan de forma exponencial, no lineal.

¿Tanta necesidad hay ahora de nuevos puertos deportivos?

El nuevo plan director tiene una visión muy pesimista del futuro. Hay mucho espacio en el litoral que proteger y estamos de acuerdo, pero hay zonas que apenas cuentan con puertos deportivos como el litoral de Almería y Granada y pueden ser un motor económico importante. Sin embargo, el plan director no contempla más puertos y queremos que se favorezca la iniciativa privada, ya que sólo prevé ampliar algunos de sus puertos -en referencia a la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA)-.

¿La iniciativa privada no encuentra apoyo en este plan?

En vez de ayudar sólo a los puertos de la agencia, deberían favorecer y ayudar a la iniciativa privada, incluso con colaboración público-privada. En cambio dice que hay que esperar a 2020 para plantear nuevos proyectos.

Sin embargo, en los años anteriores, incluso en época de expansión, tampoco ha existido una avalancha de proyectos.

Desde 1982, cuando la competencia pasó a la Junta, sólo se han dado dos concesiones. El borrador del plan reconoce el fracaso de los anteriores planes, que es cierto, pero parte de una premisa falsa. Los anteriores planes no se cumplieron porque decían en qué puntos concretos se tenía que construir un puerto y con la financiación cerrada. Eran tan deterministas, que no interesaba a la iniciativa privada y fracasaban por esta planificación. Eso ha llevado a que este plan sólo contemple ahora ampliar los existentes, olvidando proyectos que estaban avanzados como los de Mijas y Torrox.

Etonces el problema es la propia redacción de estos planes directores.

Estos planes se plantean con una visión política de cuatro años y con redactarlos se dan por satisfechos, pero nunca se ha cumplido ninguno de los anteriores. La solución es cambiar la mentalidad. No se puede plantear una inversión de 100 millones de euros sólo en los puertos que dependen de la APPA, que en su mayoría son pequeños y centrados en la pesca y así mantienen contentas a las cofradías de pescadores. Es contradictorio invertir en un sector en claro retroceso. De fondo está que los puertos deportivos no deberían depender de la Consejería de Fomento, ya que se rigen por criterios de actividad económico e interés turístico, no es hormigón y ocupación del litoral.

¿Málaga necesita más puertos deportivos?

Desde la Caleta de Vélez a Manilva hay bastantes puertos deportivos, algo lógico porque es donde más turistas y población hay. Puede haber más, pero no hay que ir a puertos muy grandes, sino instalaciones pequeñas que atiendan una demanda concreta, como en Málaga, la Caleta de Mijas o Torrox. De lo que sí tenemos un déficit muy grande es de atraques para barcos con más de 80 metros de eslora, que no hay en toda Andalucía.

¿Cree que la iniciativa privada está en condiciones de impulsar nuevos puertos a medio plazo?

Hay iniciativas, pero hay que propiciarlas. Si te viene alguien con un proyecto y lo echas abajo antes de hablarlo, pues disuades a otros proyectos. El plan de puertos es el que debe definir dónde y cómo, pero con unos criterios claros y no en función de si me gusta o no.

¿No existen criterios claros en la administración para el desarrollo de los puertos deportivos?

Antes de las elecciones se dio una concesión a Benalmádena para ampliar el puerto deportivo, porque había un alcalde socialista. Luego llegó el PPz y se le quitó la concesión. No se analiza si se necesita o no, sólo hay criterios políticos.

¿Qué tipo de criterios serían necesarios para decidir la viabilidad de un puerto deportivo?

Hay que definir unos criterios objetivos, como las condiciones de oleaje, los vientos, el grado de protección de la zona, la demanda... Aspectos que nos digan dónde se puede hacer un puerto deportivo. Luego podrá llegar la iniciativa privada para promover un proyecto donde se puede, pero ya está el trabajo adelantado.

¿No se recoge en ningún plan nada parecido?

Quizás no necesitamos un plan a seis años, sino unas directrices para saber dónde hacer puertos deportivos. Hay que recordar que cada puerto crea 80 puestos de trabajo directos y 200 indirectos y si la promoción es privada, el dinero lo pone el promotor y el riesgo es sólo suyo.

¿Cómo ha afectado la crisis a los puertos deportivos?

La crisis ha sido muy fuerte, porque hemos perdidos la mitad de la flota en Andalucía, aunque ahora parece que nos estamos recuperando un poco. ¿Nos podemos plantear que en los próximos seis años nadie va a comprar un barco en Andalucía? No parece razonable. Cuando empiece la recuperación y a aumentar la demanda, les entrará la bulla pero no se ha hecho nada hasta ahora.

¿Pero podemos hablar ya de recuperación en este sector?

Estamos con una tendencia alcista y la ocupación ha pasado de estar en el 50% a oscilar entre el 60% y el 65%, según el puerto. Soy bastante optimista, creo que ya estamos en un cambio de tendencia y ya se aprecian otras sensaciones, de cambio de ciclo. Sin embargo, si no se planifica nada para atender el previsible crecimiento de la demanda, nos volverá a pillar el toro y nos quedaremos sin atraques de nuevo. Marbella necesita ya un puerto de grandes esloras y Málaga capital también, que son las necesidades más urgentes.